A pesar de la posible amenaza de guerra contra los vampiros y los conflictos con las otras manadas. Ragnar les dio órdenes bastantes extrañas a Sena y Jennek, casi fue obligado por Nolan que le hizo ver lo importante que era que Lyra se conectará con otros lobos fue a darles las instrucciones necesarias para llevar a Lyra a un día de campo.
Fue así como Lyra terminó en una extraña excursión con sus amigos. El bosque se extendía como un océano verde frente a ella. Los rayos del sol atravesaban las copas altas y dibujaban destellos dorados sobre el suelo cubierto de hojas.
—¿Estás segura de que esto es buena idea? —preguntó Lyra, acomodando su mochila mientras miraba a Sena, que caminaba a su lado con una sonrisa tranquila.
—Absolutamente —respondió la chica, de ojos brillantes y energía contagiosa—. No todo es entrenamiento o trabajo, Lyra. También se vale divertirse.
Detrás de ellas, Jennek avanzaba con las gemelas que aunque intentará tomarlas de la mano siempre se escabullián. Las