Él tiene el torso desnudo y está de rodillas en el suelo, con la cabeza caída hacia adelante. No ha levantado la vista. Lily se encuentra de pie, detrás de él, vestida con unos pantalones y un corsé de látex y unas botas de cuero que le llegan hasta los muslos; su aspecto es tan horrible como el del látigo que sostiene.
No puedo moverme. Estoy completamente petrificada. Me tiemblan las piernas, el corazón me late con tanta fuerza que creo que se me va a salir del pecho, y soy incapaz de abrir la boca. ¿Qué está pasando aquí?
Lily me mira con una expresión de satisfacción en el rostro mientras levanta el látigo de nuevo. Quiero gritar, decirle que se detenga, pero mi boca seca no responde a las órdenes de mi cerebro. Su cara recauchutada refleja que siente un gran placer sometiendo a Nick a su tortura, sin duda aumentado sabiendo que yo lo estoy presenciando.
Golpea su piel desnuda de nuevo y él arquea la espalda. Echa la cabeza hacia atrás pero no emite sonido alguno