Ella asiente y entonces veo que está a punto de echarse a llorar.
—Ven. —Nick se gira hacia mí con una sonrisa de disculpa, le pone la mano en la cintura y se la lleva. Me deja aquí sentada preguntándome qué coño pasa mientras mentalmente le ordeno que le quite la mano de la espalda.
Mark les dedica un saludo con la cabeza cuando pasan por la entrada del bar y anuncia a todos los presentes que la cena está servida. Hay un ajetreo de cuerpos que se dirigen al salón de verano. Las mujeres me miran con curiosidad al pasar. No les hago caso: estoy muy ocupada preguntándome qué estará haciendo Nick con la mujer misteriosa.
Se ha hecho el silencio en nuestro pequeño grupo, y es Lucas quien lo rompe.
—¿Quién era ésa?
Me ayuda a bajar del taburete.
Miro a Derek, que se encoge de hombros y niega saber nada, pero por lo incómodo que parece estar de repente sé que sabe perfectamente quién es Coral.
—Ni idea. No la había visto nunca —digo con el ceño fruncido siguiendo a la mar