—Sí —confirmo.
—Nada demasiado corto —añade Nick.
Lo miro boquiabierta. Sabía que iba a pasar. No suelo llevar vestidos cortos, pero de repente me apetece mucho gracias a su actitud de cavernícola. Zoe se ríe.
—Nick, tiene unas piernas fantásticas. Sería una pena desaprovecharlas. ¿Qué número de zapato, Addison?
Me cae bien.
—38 también.
—Estupendo. Ven conmigo. —Se levanta y la imito.
Nick se pone a su vez en pie.
—No me puedo creer que me estés haciendo esto —gimoteo cuando me besa en la mejilla. Zoe me cae bien, pero preferiría ir de compras sola. Suspira.
—Addison, quiero divertirme. —Me abraza—. Voy a disfrutar de un desfile de moda privado con mi modelo favorita. —Hace un mohín.
—¿Quién elige el vestido, Nick?
Me da un beso de esquimal.
—Tú. Yo me limitaré a observar, te lo prometo. Corre, vuélvete loca. —Se sienta otra vez y marca un número en el móvil. Qué alivio. No creo que pudiera soportar que nos fuera siguiendo por la tienda criticando todo lo que me g