—¿Disculpa? —me sale un poco agudo debido a la falta de oxígeno.
—Con Nick White. Es quien te ayudó a escribir Seducción, es como tu compañero de trabajo ¿no es así?
No sé qué decir. No, no es un compañero de trabajo.
Marcus sabe que supuestamente estoy trabajando con Nick. Supuestamente.
—Sí. —Es la única palabra que me sale.
—¿Cuánto hace que sales con él?
Se me hiela la sangre en las venas y busco la respuesta correcta en mi cerebro.
—Un mes, más o menos —tartamudeo por teléfono. ¿Por qué me pregunta estas cosas?
—Hummm, qué interesante —responde.
La sangre se me hiela aún más. ¿Por qué le parece tan interesante? Tengo la mirada fija en los ojos oscuros del hombre por el que daría la vida y tengo a otro hombre al otro lado de la línea telefónica que parece tener algo que decirme, algo que va a hacer que salga despedida y con el culo chamuscado del séptimo cielo de Nick, aunque no es que esté allí en este preciso instante.
—¿Por qué? —sueno muy nerviosa. Normal