Victoria estaba decidida a irse de la ciudad y regresar a su pueblo. No estaba dispuesta a ver a Brenda y a Andrés todos los días en la empresa, demostrando su amor, pues eso le resultaba humillante. Ya se sentía como una tonta perdedora, y eso era más que suficiente. Sin embargo, antes debía ayudar a David con la publicidad de Dubái y con una propuesta comercial de la empresa en la que trabajaba, relacionada con la bebida energizante Iceberg. Realizaría esas dos tareas pronto y, después, se marcharía a su pequeño pueblo, Purísima.
Debía presentar hoy la propuesta de la bebida energética Iceberg ante los empresarios. Se elegiría la mejor entre más de 10 propuestas presentadas por varias empresas de publicidad. RGBRANDING tenía tres propuestas, y las tres participarían. Victoria presentaría una que había sido seleccionada por varios altos ejecutivos.
Muy temprano, Victoria ya estaba repasando su propuesta: "Iceberg, más cerca de ti". Se había levantado temprano para poner en práctica los consejos de Bianca. Era buena aprendiendo y sabía que esto no le resultaría difícil. Agradeció los regalos de maquillaje de todo tipo que Bianca le había dado, pues así aprendería poco a poco qué usar para cada ocasión.
Llevaba puestos unos jeans, tacones rojos, una elegante blusa blanca y, por último, un toque sutil de maquillaje. Ya estaba lista para presentar la propuesta publicitaria que se usaría para la nueva bebida deportiva que acompañaría a la selección de fútbol del país.
Llegó bastante temprano a la empresa de publicidad y continuó estudiando su propuesta mientras llegaban los empresarios y otros expositores.
Al ver a su amiga Victoria tan elegante, Rebeca se alegró por ella; se veía realmente bien. Victoria no se había dado cuenta de lo hermosa que era y siempre se vestía como una adolescente. Finalmente había aprendido la importancia de verse elegante y, sobre todo, de sentirse segura de sí misma.
Poco a poco, todos llegaron al gran salón de juntas. A muchos de los expositores se les veía nerviosos, y no era para menos. Estarían presentes todos los jefes, que, ante el primer error, podían borrarte de un plumazo de la empresa. Victoria se mantenía tranquila; sabía muy bien el tema que iba a tratar, y pensaba, ¿qué podría salir mal? Lo único que pedía en sus oraciones era que Andrés no estuviera presente durante su presentación.
Uno a uno, los publicistas fueron hablando de las bondades de la bebida energética Iceberg. Todas eran buenas propuestas, no se podía negar. Finalmente llegó el turno de Victoria, pero en ese momento interrumpieron para traer el servicio de catering y hacer una pausa activa. Varios empresarios salieron de la oficina: unos fueron al baño, otros a conversar y algunos a fumar un cigarrillo. Mientras tanto, Victoria organizó todo para estar lista cuando volvieran y así poder hacer su presentación.
Por fin, luego de tomarse más minutos de los acordados para la pausa activa, ingresaron al salón. Victoria presentó las bondades de Iceberg a través de un corto video.
“Iceberg es una bebida relativamente poco conocida. Además de ser deliciosa y energizante, ha ayudado a cientos de personas humildes en la renovación de sus viviendas y al rescate y alimentación de animales callejeros y fundaciones. Es una causa altruista que poco se conoce, y ahí es donde entramos nosotros, como empresa. Observen este video, que podemos usar como un pequeño comercial, donde se muestra que cuando una persona compra Iceberg, no solo está adquiriendo una bebida, sino también apoyando la educación, la vivienda, causas animalistas y ambientalistas, entre otras”.
Mientras Victoria hablaba, muchos estaban distraídos, pero al escuchar las causas que apoyaba la bebida, se mostraron atentos a sus palabras. Y, lo que no se esperaba, sucedió: fue aplaudida, y su propuesta fue elegida como la mejor. ¡Había ganado esta vez! La reunión terminó, y su departamento de publicidad estaba feliz. Querían salir a festejar este gran logro, que se reflejaría en un bono económico extra y un aumento de estatus dentro de la misma empresa.
El Dr. Andrés Castillo, quien acababa de llegar a la empresa, había leído varias de las propuestas durante el vuelo mientras se dirigía a la ciudad. Le había gustado una y le había dado el visto bueno, pero, por desgracia para él, esa no fue la que la junta directiva escogió. Quiso ponerse al tanto de lo sucedido en su ausencia y solicitó a la secretaria la grabación de las propuestas y toda la información disponible en formato digital.Se interesó por la propuesta ganadora. Había que averiguar ¿por qué había ganado? Lo que le llamó la atención fue la expositora; no la había visto antes en la empresa, pero su rostro le parecía familiar. Se dirigió a recursos humanos con la carpeta que le habían entregado con la información de la reunión. Estaba molesto, ya que no contestaron sus llamadas para que le trajeran el currículum de esta empleada. En ese momento, su móvil sonó, y se dispuso a contestar sin darse cuenta de que alguien venía hacia él con muchos documentos en las manos, que le i
Victoria, bastante molesta y herida en su ego, tomó lo poco que tenía en la oficina y se dispuso a marcharse.Su amiga Rebeca la acompañó en silencio, mientras los demás empleados las observaban y murmuraban terribles cosas sobre ella. ¿Cómo era posible que hubiera abofeteado al jefe? ¡Él era un mal jefe, un desgraciado! Pero… ¿golpearlo? Y aunque los murmullos no cesaban, en el fondo estaban felices, por fin alguien le había dado su merecido al ogro Andrés Castillo. __ Rebeca, amiga, préstame tu auto, ¡yo te lo llevo hasta tu casa después de llevar mis cosas a la casa de tía Helena! __ ¡Pero… tú no sabes conducir muy bien, además no tienes licencia! __ No va a pasar nada, ¡ya Dios me ha castigado lo suficiente! ¡Debe estar ocupado con alguien más a quien joderle la vida!Rebeca, sin querer, le dio las llaves de su auto a Victoria. No quería enfrentar la furia de su amiga en ese momento. Si había golpeado a Andrés, que era el jefe, ¿qué haría con ella, que solo eran amigas?
Brenda maquinó su plan en contra de su ex amiga. Había golpeado a Andrés delante de todos, y además parecía estar persiguiéndolos. Victoria debería darse por vencida. Andrés la había escogido a ella, debía rendirse y huir en busca de su propia felicidad. Estaba feliz de que Andrés la despidiera, pero pensándolo bien, era mejor y mucho más placentero verla sufrir. Quería restregarle en la cara su felicidad, que sintiera envidia, que sintiera rabia de ver cómo ellos eran felices y, sobre todo, que se diera cuenta de que ella ahora sería muy adinerada al casarse con ese acaudalado hombre. Y, lo más importante, que se convertiría en su jefe inmediato, así podría humillarla a su antojo.Se despidió con un apasionado beso de su prometido y dijo que se encontraría con Karoll para continuar buscando el lugar perfecto para la boda. __ Salúdame a mi querida hermanita. __ Ok, amor.Brenda corrió a la oficina de recursos humanos, necesitaba hablar con Martha urgentemente. Entró a la oficin
Ahora Martha debía llamar a Victoria para hacer que viniera hasta la oficina a firmar este nuevo contrato, o ir hasta donde ella estuviera para que lo firmara, sin darse cuenta de lo que realmente decía, sin que pudiera enterarse por ahora.Victoria, en el auto, lloraba desconsolada. ¿Cómo era posible que esto estuviera pasando? En ese momento, se sentía igual que cuando tuvo la cita con Andrés. Ese día la marcó demasiado fuerte. ¿Qué karma estaba pagando? - ¡Ni que hubiera matado a un cura para recibir tanto castigo! -se dijo, refiriéndose a su suerte algo torcida.Decidió detener el auto y calmarse. Así como estaba, tan mal y a la velocidad que iba, Diosito podría llevársela rápidamente al cielo, y eso no lo quería aún.Una Coca-Cola bien fría no le caería nada mal. Se detuvo en un puesto de comidas rápidas en el centro comercial Manhattan para calmar su sed. Quería pegarse una borrachera con licor y olvidar sus penas, pero no. Esa borrachera la tendría algún día bailando con sus am
Victoria olvidando ya lo sucedido, llegó feliz a casa, contándole a su tía el día tan difícil que había tenido, pero que al final todo mejoró con la devolución de su empleo. Para festejar este acontecimiento, le dijo que saldría con Rebeca y su novio Tomás. Su tía no puso ningún problema, total, su sobrina no le importaba mucho.Brenda se saboreaba la venganza contra Victoria por haber golpeado a Andrés y dejado en ridículo frente a todos los empleados. Se imaginaba todo lo que le haría a su ex amiga para que sufriera y finalmente se diera cuenta de que Andrés no era para ella. Ahora se estaba poniendo hermosa para salir con su prometido a una cena romántica, y luego se irían al apartamento del norte para continuar solo ellos dos y disfrutar del uno al otro.Pero Brenda, tenía que preguntarle a su prometido Andrés por qué había echado a Victoria, antes de que ella le diera la bofetada. ¿Acaso era por algo referente a la cita donde él no la eligió como su novia? __ No quiero tener
Estando muy cerca del baño, vio a Victoria, que hablaba por su teléfono móvil. La observó por un momento; era la primera vez que lo hacía con detenimiento. Tenía una estatura promedio, era delgada, de piel un tanto morena, su cabello castaño y ligeramente ondulado. Recordó haber visto sus ojos grises en su primera cita. Además, tenía un muy buen cuerpo y un trasero notable. ¿Por qué antes no me había fijado en ese gran trasero? Pensó, sintiéndose un mal observador. Ahora ella estaba allí, dándole la espalda, mientras él la miraba de arriba abajo. Para cualquier hombre, esa mujer era una delicia. Estaba en esos pensamientos cuando vio a alguien acercarse a ella: un hombre, que podría ser su nuevo novio. El hombre la tomó por sorpresa, tapándole la boca e intentaba llevarla al baño de hombres. Ella dejó caer su móvil e intentó desesperadamente defenderse de su atacante. Andrés, instintivamente, corrió a ayudarla. El delincuente intentó cerrar la puerta, pero Andrés lo detuvo con fuerza
Fin de semana. Victoria deseaba dormir hasta tarde, pero un mensaje de Bianca le recordó que debía ir al salón para tomar unas clases de pasarela y probar el maquillaje natural que le estaba ofreciendo. En verdad, no tenía ánimos de nada, ni de ver a nadie, y mucho menos esas clases de pasarela y maquillaje. Sin embargo, sí deseaba, por sobre todas las cosas, aprender todos los truquitos para verse siempre bella y fresca. Se preguntaba si debía ir hasta la estación de policía y denunciar al hombre que la atacó. Era un peligro para la sociedad, podría agredir a otras mujeres. Tenía que hacerlo, pero lo único que recordaba de ese horrible hombre era un tatuaje en la mano izquierda de un dragón. Les diría a los agentes sobre esa marca, para que lo buscaran o, al menos, hicieran algo contra esos hombres peligrosos. A pesar de no gustarle las clases de pasarela, se divirtió mucho. Fue sacada de su aburrimiento y de sus pensamientos sobre el ataque. Además, la policía dijo que investigaría
Andrés decidió dejar a Brenda que siguiera hablando, no quería discusiones tontas. Se concentró en conducir y nada más.Brenda estaba muy enojada con Victoria. Alegaba que su ex amiga, de un momento a otro, comenzó a maquillarse y a verse diferente, como si lo hiciera para quitarle a Andrés. __ Yo simplemente veo a una mujer que descubrió que es hermosa, solo quiere verse diferente y lo está logrando. __ ¿Por qué hablas así? ¿Acaso la prefieres a ella y no a mí? __ No he dicho eso, no pongas palabras en mi boca.Solo una semana le bastó a Victoria para tener todo planeado y contratado. A una semana de la boda, tendría que sentarse nuevamente y llamar a cada contratista para que enviaran todo a su debido tiempo, pues no quería contratiempos y deseaba que todos los detalles fueran perfectos para su "míster perfecto".Debía regresar a la empresa y retomar su trabajo. Martha, del área de recursos humanos, la envió a la nueva oficina que se había instalado recientemente, con un nu