El viernes llegó muy rápido y no me dió chance de poder pensar un poco sobre la situación con Arya. Estaba en la mansión principal. El lugar ya era mío y mi deber con el Sacerdocio, era abrirles las puertas para que siguiera la unión entre todas organizaciones. No era un problema si se quedaban aquí solos, pero mi abuelo me quería tener cerca.
Todavía tengo una conversación pendiente con él. Ryan me dijo que mi abuelo esperaba una reacción de mi parte y si defiendo a Arya, ella será el blanco perfecto.
Necesito su maldito cerebro para disecarlo.
—Bienvenidos nuevamente a esta mansión —les doy la bienvenida, viendo como están remodelando en donde debería vivir con Arya—. Estará terminada para hoy en la noche. Vamos a mi oficina —arrugo la nariz mientras acomodo mi corbata.
El Sacerdocio fue conmigo a mi ya nueva remodelada oficina. Las mujeres estaban en el hotel con mi madre y Arya. Lauren iría con la bola de pelos y Alda más tarde.
Así que podía contarles las cosas con calma.
—Esto