Asha encontró un cuenco lleno de agua que no mojaba, dentro, su reflejo no se movía como ella, parpadeaba antes, sonreía después.
—¿Qué sos? —preguntó.
—Soy lo que recordás mal —respondió. —Ella tocó el agua y fue tragada por una imagen.
Se vio a sí misma en un bosque distinto, los árboles no estaban muertos, Kieran la miraba con ternura, su marca era otra, no de encierro, de pertenencia.
—¿Qué es esto? —preguntó.
—Una historia que pudo haber sido. —Nerya despertó con las manos temblando.
Había soñado que Asha la elegía, que la coronaba como guía, que no había Eclipse, ni grieta y al mirar su pecho, el símbolo… sangraba palabras, una sola: "Mentira".
Una criatura surgió del reflejo que dejó Asha, tenía forma de libro, pero cada página era una herida, cada letra, una promesa rotal, la criatura se alimentaba de lo que no ocurrió, de todo lo que fue deseado pero nunca realizado y crecía, Rheor habló desde dentro.
—Estás intentando curarte con lo que no existe.
—Estoy probando si puedo