Sarah
Sentada en mi antigua recámara me puse a pensar en lo que había pasado. Un celo tan repentino no era algo normal. Había escuchado alguna vez que eso podría suceder al encontrar a la compañero destinado, más yo aún no encontraba nada.
Hanna, tú has notado algo? le pregunté a mi loba, pero ella negó, lo cual me dejó aún más intrigada. Si bien mi etapa de apareamiento no era algo de lo que avergonzarse, nunca había sido del conocimiento de los demás.
Pronto habrá un eclipse de Luna, tal vez sea el efecto de la luna roja, la luna de sangre que se presentaría está noche. Sí, eso debía ser, era un fenómeno que ocasionaba estragos por el campo magnético o yo que se. Trate de buscar una respuesta.
Hanna me preguntaba, si tal vez yo no deseaba encontrar a mi compañero destinado, e inconsciente me lo planteé. Si Hanna tenía razón él podría estar más cerca de lo que creía. Pero, cómo? o por qué? y más importante aún por qué no se había presentado ante mí?
Mientras reflexionaba p