Capítulo 78

La anciana cayó al piso, jadeando, y los gemelos corrieron ayudarla a incorporarse, mientras Alec se dirigió hacia Serethia, como si nada más en la habitación existiera; se agachó frente a ella y la colocó sobre su regazo de forma protectora.

Serethia se encogió sobre él, aferrándose con fuerza, como si solo en sus brazos pudiera volver a respirar; hundió el rostro en su cuello y aspiró profundo, dejando que una calidez cosquilleante recorriera su cuerpo y detuviera su temblor al instante., detuvo el temblor de su cuerpo, la recorriera.

—¿Qué has hecho…? —pregunto Agnés, con horror, y dio un paso atrás, mostrando por primera vez temor—. Cometiste una aberración…tú… y ella…

Alec volteó hacia su abuela, sosteniéndole la mirada mientras se incorporaba, cargando a Serethia en brazos. La anciana abrió la boca para continuar, pero las palabras se ahogaron en su garganta al encontrarse con los ojos contrarios.

—Si vuelves a pensar en lastimarla… — habló con voz grave y baja, un tono claramen
Sigue leyendo este libro gratis
Escanea el código para descargar la APP
Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP