En la jungla de concreto lidera solo un alfa, él es Trevor Di Marcos, pero para mantener su legado debe tener un hijo... ¿El problema? Su amada muere en un trágico accidente y solo puede recuperar un óvulo. Karman tiene un solo deseo, ella lo daría y haría todo por ser madre, pero su novio no está listo y por amor a él ella accede a colocarse el DIU sin importar los riesgos de quedar estéril por su útero poco fuerte, por eso antes decide congelar dos de sus óvulos. Lo que ella no sabe es que saldrá de aquel consultorio con el zigoto del alfa en su vientre, ella será la humana, madre subrogada del cachorro del alfa. Él se niega a amar a otra mujer y lo único que le importa de ella es que traiga a su hijo con bien al mundo, por eso la vuelve su cautiva, pero todo cambia cuando ella con desesperación le pide ser parte de la vida del bebé. ¿Podrá la humana larga de lengua y astuta para jorobarlo, lograr descongelar y sanar el corazón del alfa?
Leer másGreta exigía que fuera liberada, para ella era indignante que quienes seguían sus órdenes ahora la estuvieran llevando al calabozo de la ciudad sin decirle ni una sola palabra de lo que estaba pasando. Está en problemas, lo sabía, pero en ella no estaba la posibilidad de caer así sin más, se negaría a todo sin importar nada. ―Soy su jefa y están cometiendo un grave error. ―Los amenazó en cuanto la encerraron. ―Cuando salga de aquí, que lo haré pronto, serán desterrados de la urbanización por traición. ―Los guerreros no le hicieron caso, recibieron una orden directa y nada de lo que ella diga o haga los intimidará. ―Por favor, no haga más difícil esto, beta. ―Le pidió uno de los hombres. ―Siéntese y espere a que nos den más órdenes. ―Greta no se calló, comenzó a gritar y llamarlos a todos por como sea menos bonito. Ella no se podía permitir ser atrapada y ahora por esa humana tan resistente está en serios problemas, mismos que no terminarán nada bien. Trevor llegó a la urbanización,
Cuatro días han pasado desde que Karman está internada, las cosas no mejoran para ella y Trevor está agonizando al verla en una cama de hospital y las ganas de marcarla se hacen siempre más fuerte, pero no quiere hacerle tal daño. De marcarla ella estaría atada a él y sabe que al que quiere en realidad es a Aiden. El día iniciaba con Trevor en su oficina, no se había movido del hospital desde que Karman ingresó, las noticias están revueltas, los paparazis se hacen pasar por pacientes para tratar de encontrar cualquier información que explique lo que sucedió en el concierto. Él está al foco de todos y Aiden se ha encargado de dejar en claro que quien es el novio de ella es él, eso no es lo que le molesta, el simple hecho de que lo diga a voz en grito le enerva la sangre. ¿Por qué tiene él que aclarar algo que a nadie le importa? ―Pase. ―Dijo sin abrir los ojos. ―¿Qué sucede, Greta? ―La chica suspiró. ―Ya hemos rotado a los hombres, así que iré a la urbanización para asegurarme de qu
―A un lado, den paso. ―Los de seguridad junto a Trevor y Aiden se movilizaron, pero Greta llegó tan rápido que todos se preguntaron como lo había hecho. ―¿Está bien? ―A pesar de la caída, Karman mantenía aferrado el vestido a su cuerpo. ―Estoy bien. ―Apretó un poco más el vestido, se ha golpeado la cabeza fuerte. ―Lo siento, fui un poco torpe, el vestido se me ha estropeado. Digamos que fueron problemas técnicos. ―Río haciéndose la fuerte, ella estuvo a punto de quedar desnuda frente a todos y su vientre de embarazada al descubierto. ―Ayúdame a subir para ir a cambiarme. ―Le pidió a Greta quien tenía una cara de preocupación bastante auténtica. ―Con cuidado, por favor. ―Le pidió ayudándola a caminar. Las luces del estadio fueron encendidas para que Karman se pudiera desplazar con más seguridad. ―Tulipán. ―Su corazón marchaba tan rápido que no podía respirar, el terror que siente por la posibilidad de que ella se haya lastimado fue tan abrumador que deseó gritar. ―Ven aquí. ―Tiró de
―¿Entonces por qué te encontré besándolo? ―Karman bajó la cabeza, sabe lo mal que hizo.―Porque cometí un error. ―El corazón de Trevor se le paralizó al escucharla, ¿Casi entregarse a él fue un error? ―¿Podrías dejarnos a solas? ―Aiden la miró confundido.―¿Por qué haría eso cuando es claro las intenciones que tiene contigo?―Es solo un momento, Aiden, sal por favor. ―Le habló tajante y Aiden no tuvo más opción que salir de la habitación y marcharse lejos para no volver y pelearse con Trevor nuevamente.―¿Por qué te dejas mangonear por él? ―Preguntó Trevor furioso, deseaba reclamarle por lo que dijo, pero no tiene las fuerzas para hacerlo.―No me dejo mangonear por él, Trevor. ―Lo miró a los ojos. ―Lamento haberme comportado así. ―Esa mirada llena de culpa petrificó a Trevor. ―No quise hacerte romper la promesa que tenías para con tu esposa yo…―Karman…―Por favor. ―Lo calló. ―Te entiendo, créeme y por eso me siento realmente mal. ―Contuvo las lágrimas. ―Si Leonardo hubiera muerto cua
Trevor resopló al escuchar las noticias, si bien las cosas nunca habían estado bien entre su manada y la rival, ahora que su hijo está en camino y la noticia se extendió como pólvora, todos desean evitar que su hijo llegue al mundo. ―Refuerza la seguridad de la urbanización. ―Miró a su beta. ―Mantén a raya a ese montón de inútiles, no quiero entrar en una disputa que posiblemente nos llevará a una guerra como la que hubo cuando yo estaba en camino. ―Resopló. ―Confío en ti, Greta. ―La loba asintió. ―No lo defraudaré, alfa, nunca lo he hecho y no iniciaré ahora. ―La mujer salió del despacho lista para cumplir su misión y acabar con quien amenaza el reinado de su alfa. Trevor cerró los ojos y apoyó la cabeza en el respaldar del sofá, Greta es la mejor beta que alguien puede tener, la chica es leal, buena guerrera y siempre cumple las órdenes por muy difíciles que sean. Mientras él se hace cargo del hospital, ella se hace cargo de la manada y de los problemas en general. No comprende c
Trevor salió de la casa para recibir a Karman, no estuvo en la cita médica y su mejor amigo se negó a decirle como había salido todo, eso lo molestó muchísimo. Karman se dejó ayudar por el amargado que no cambia ese gesto serio por nada en el mundo. ―Cachorro. ―Acarició el vientre abultado de Karman lo cual la tensó muchísimo. ―¿Todo está bien con los dos? ―La miró a los ojos y odió ver la sorpresa en ellos. ―Karman, te he hecho una pregunta. ―Lo lamento. ―Inició a reír. ―Pero ¿Te has preocupado por mí? ―Enarcó una ceja y no borró la sonrisa de incredulidad. ―Señor Di Marcos, ¿Me ha preguntado si yo estaba bien? ¿Acaso esta humana le importa? ―Trevor un poco molesto por la mofa de esa mujer, se encogió de hombros. ―Tienes a mi hijo dentro de ti y mientras sea así me veré en la obligación de estar interesado en tu bienestar. ―Orgullo, esa es la palabra que lo ha dominado, pudo muy bien decirle que ella realmente le importa, pero es mejor no decir nada y seguir siendo el malo, ella n
―¿Él tiene que estar aquí? ―Marcos miró a su amigo de reojo, había sentido la tensión, pero ahora no cabe duda, hay problemas en el paraíso. ―Bueno… es el padre… ―Y yo la que lo llevo en mi vientre. ―Lo cortó. ―Soy yo la que vomita siempre que come algo, soy yo la que muero de sueño a cada segundo, soy yo quien va a sacar a ese enorme bebé por mi vagina. ¿Sigue siendo de importancia que sea el padre? ―Marcos miró a su amigo y le dejó en claro que no se metería, valora mucho su vida y con Karman no se juega. ―¿Cuándo me vas a perdonar? ―Preguntó ya fastidiado. ―Solo quería tenerte cerca, Aiden es muy problemático, ¿No lo entiendes? ¡Te llevó sin decirle a nadie y tú no llamaste para por lo menos informar! ―¿En Serio? ―Ladeó la sonrisa. ―¿Te pondrás como víctima? ¡Me mandaste a secuestrar, Trevor! ―No fue un secuestro. ―Gruñó. ―Fue mi mano derecha recogiéndote, es todo. ―¿Sabes algo? ―Se puso en pie. ―Eres realmente un ser demasiado odioso y… ―Apretó los puños, no le salen las pal
La tensión rápidamente se sintió en el ambiente por la llegada de Trevor, Aiden que siempre está con una sonrisa en sus labios, soltó a Karman y dándole frente a su primo lo miró a los ojos. No es un secreto para nadie de su familia el motivo por el cual fue enviado a Francia intentó marcar a Karman siendo niños. Trevor ignora la identidad de aquella niña, pero ahora es adulto y está dispuesto a marcar a la chica que ha deseado a su lado toda la vida. No le interesa nada más.―Uff… Dios me hizo gay porque de ser mujer fuera una ofrecida. ―Los dos hombres lo miraron. ―¿Qué? Ambos estás de rechupete y yo no me contendría, a los dos me los disfrutaría y al mismo tiempo. ―Maribella pareció ser de color rojo chillón por la vergüenza que le da el tema, mientras tanto Karman inició a reír como loca, le ha dado un ataque de risa a base de los nervios, Trevor le ha dado una mirada que hasta ahora ha visto y llegó a intimidarla. ―Eres un caso ya perdido. ―Karman se apartó de los dos hombres. ―
Una total pesadilla es toda la situación para Trevor, si existe alguien realmente irritante en el mundo ese es Aiden y que se reúna con Karman es un desastre. Su primo es todo lo contrario a él, Aiden sería un día soleado cálido y delicioso, es un expresivo y como la mayoría de los italianos enamoradizo y romántico. A Aiden no le da miedo arriesgar el corazón y perderlo en el camino, él es una luz brillante que resplandece cada día más y lo odia, detesta eso de ese ser desquiciado y poco maduro para la edad que tiene. Karman está muy feliz con la llegada de Aiden, se siente libre tener a una persona que la sigue en sus locuras sin cuestionarse, el hombre ha sido como una bocanada de aire fresco para ella, siente que después de todo lo que ha pasado realmente sonríe con sinceridad y se siente bien. ―Algún día se dará cuenta de que estás embarazada de mí. ―Karman suspiró, desde la llegada de Aiden no hace más que discutir con Trevor y ya está aburrida. ―Bien, eso lo resolveré yo, Tr