12. Búsqueda
No le gustaba que Celeste se hubiera escapado. Eso lo desequilibró. Aquella mañana veía por la ventana de su pent-house. Debía seguir en algún lugar de Manhattan, y cuando la encontrara, la traería de regreso y sabría que no era un ángel, una especie de ser misterioso y etéreo y cuando se hubiera saciado de ella, se lograría sacar su recuerdo de la cabeza…
Al igual que todas las mujeres con las que se había acostado.
Envió a su servicio de seguridad al apartamento de Celeste, alguna pista tenía que tener. La primera semana no obtuvo nada, y tampoco el primer mes ni el segundo. Ya había optado por contratar un detective para encontrar a Celeste.
Tres meses sin saber de la mujer que lo había cautivado y seguía deseándola a pesar que hubiera desaparecido. Se encerró en su casa completamente triste intentando contactarla, dio aviso a la policía pero por ninguna parte aparecía Celeste Tyler y todos le decía que ella, con sus tendencias a viajar, seguro se había ido del país.
Quería qued