Un Día Difícil.
El sonido de mi propio suspiro resonaba en la sala de reuniones mientras sostenía los planos entre mis manos, intentando controlar la frustración que subía como un volcán a punto de estallar.
A primera hora estaba tranquila en mi oficina hasta que llegó la llamada de emergencia: errores en el proyecto con Vance Corp. Para variar.
Junté a mi equipo y nos dirigimos a sus oficinas, mi cabeza empezó a doler al instante, ya sabía que sería un día complicado. Al llegar ahí todos nos dimos cuenta que era más por perfeccionismo innecesario que por problemas reales, mi equipo y yo intercambiamos miradas sabiendo de antemano que pasaríamos todo el día ahí.
Los errores eran mínimos, uno de los planos tenía una medida equivocada, pero en Vance Corp eso era suficiente para que el piso entero me mirara con ojos que mezclaban sorpresa y desaprobación.
Mi corazón latía demasiado rápido; podía sentir el calor en mis mejillas y las palmas sudorosas mientras repasaba mentalmente cada línea de cada plano