Un Día Diferente.

Con las tazas de café aún humeantes en la mesa, me dejé caer en el sofá y Caelan se acomodó a mi lado, rodeándome con un brazo. El aroma del café llenaba la habitación, pero no era lo que realmente me reconfortaba; era la proximidad de él, el calor de su cuerpo pegado al mío, la certeza de que por primera vez en meses no estaba sola.

—¿Quieres ver algo? —preguntó en un susurro, apuntando la televisión hacia mí.

Asentí sin mirarlo; no importaba qué fuera, cualquier cosa nos daba un hilo de normalidad. Nos acurrucamos, uno junto al otro, sintiendo el pulso del otro. Sus dedos acariciaban suavemente mi brazo, como recordándome que estaba allí, vivo y presente.

Durante horas, la mañana se estiró lenta, envolvente. La televisión emitía programas que apenas escuchábamos; nuestras palabras eran pocas, pero cada susurro estaba cargado de complicidad.

A veces, su respiración rozaba mi cabello, y me sentía segura, como si la casa, la ciudad y hasta el mundo entero se hubieran reducido a ese esp
Sigue leyendo este libro gratis
Escanea el código para descargar la APP
Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP