BYRON HARRINGTON
—Para alguien como yo… una arpía venenosa e interesada sonaba más lógico que una mujer tan noble que es capaz de sacrificar su cuerpo por su madre —agregué entornando los ojos, buscando en los suyos comprensión—. Eres una buena mujer, Amber, tienes un buen corazón. Los hombres como yo no nos merecemos una buena mujer, no después de todo el daño que hemos causado y estamos dispuestos a causar.
»Una mujer buena como tú, sufre demasiado en las manos de un hombre como yo. Y creí que escoger a alguien como Charlotte, que de seguro me iba a traicionar de alguna forma, parecía más justo, como un ajuste de cuentas por parte del destino.
»Ahora sé que esa traición era más profunda, pues involucraba a Anthony. —Por fin solté su mentón, con un suspiro apesadumbrado. Apoyé ambas manos en el mueble detrás de ella, atrapándola para que no pudiera huir, mientras recargaba mi frente en su hombro—. No deberías preocuparte por Charlotte, y no deberías de usar como la veía a ella como