Bufó.

Después de un rato, recibió un mensaje de texto. Era el abogado de Eric, indicándole la dirección exacta y todo lo necesario para ubicarse. Bianca escogió algo adecuado para la ocasión y se arregló.

Al salir de su habitación, encontró el desayuno ya tapado. Al lado, una nota de Steven: "Buen día. Que disfrutes el desayuno".

Ella sonrió, comprendiendo la razón por la que su hermana se había enamorado perdidamente de ese hombre. Era realmente un tipo bueno, atento, muy detallista. Una punzada de tristeza la invadió una vez más por el destino fatal de su hermana, por ese amor roto que no pudo ser.

Tras devorar el desayuno, Bianca salió casi disparada de la casa—iba un poco tarde. Subió a un taxi y le pagó al conductor al llegar. En el lugar, buscó al abogado con la mirada; no lo conocía, pero pronto lo ubicó. A poca distancia, estaba aquel hombre moreno de enormes ojos verdes, bastante alto y atractivo. Vestido con un traje negro, le brindó una sonrisa cordial y le extendió la ma