Ania miraba por la ventanilla del auto pensativa, lo que había dicho el detective tenía mucho sentido, ¿Cómo ella no había pensado en eso antes?
En medio de su inocencia, Ania simplemente pensó que el envenenamiento de su suegra, debía haber sido causado por algún enemigo de la familia Carter, infiltrado como un empleado, que quería hacerle daño a su familia y que la verdad saldría a la luz en algún momento.
La realidad era más simple que eso y se abría a sus ojos como un libro de terror.
El veneno no era para su suegra, era para ella, por eso estaba en la tetera de Ania, la misma tetera que Alicia le había servido y llevado a la habitación.
¿Cómo es que los policías no habían dado con eso?
Ellos nunca mencionaron lo especial que era el veneno utilizado y solo dijeron que con el dinero de Liam, era muy fácil para Ania conseguir cualquier clase de veneno.
Y como ya Ania tenía conocimiento de que pronto los visitaría la señora Georgia, ella ya estaba preparada con el veneno guar