Pasaron días tranquilos. Patrick se había quedado a pasar unas vacaciones, y aunque convivía con ellos, no interfería en la dinámica de la pareja. Incluso se mantenía discreto y al margen. Anne comenzaba, poco a poco, a confiar un poco más en Alexander, algo que no le resultaba sencillo. Pero lo intentaba. Era lo que más deseaba en ese momento.
Sentía algunas molestias físicas, pero no se las mencionaba a nadie. Además, había recibido correos de parte del abogado de la familia: Eleanor lo había visitado en varias ocasiones, intentando impugnar el testamento. Sin embargo, no tenía ninguna posibilidad de lograrlo. El documento había sido grabado en video y redactado en presencia de numerosos testigos, lo cual le otorgaba plena validez legal.
Eleanor era un verdadero problema. Anne aún se preguntaba en qué momento los padres de su abuelo pensaron que aquella mujer sería una buena esposa para él. Jamás había hecho nada productivo, ni para su propio desarrollo personal. Su vida entera la h