CAPÍTULO 60
Megan Salvatore
Amor verdadero.
Encontrar a Damián en esa posición, lo primero que pensé fue: "¿Se volvió loco?". A dónde se me fue la ira y la decepción del momento al escucharlo, no sé, todo lo anterior lo reemplacé por unas ganas inmensas de reír, no las pude contener, y solté una sonora carcajada. Encontrarlo arrodillado, hablando con un florero, fue muy chistoso y divertido. Siento un gran alivio encontrarlo de esa manera, la verdad ya sentía que me estaba muriendo. Él me mira con los ojos bien abiertos y tiene la cara pálida, no sé si del susto o de encontrarme así.
—¿Me puedes explicar qué es lo que estás haciendo ahí? —le pregunté.
Él se levanta y veo que se lleva un objeto al bolsillo. Claramente, logré ver que es una cajita de terciopelo color rojo.
—¿Qué haces aquí? ¿Se supone que estás de viaje? —me dice él y no me responde la pregunta.
—Yo pregunté primero, pero te voy a responder: adelanté todo el trabajo y terminé antes, ahora bien, responde tú.
Espero con