Levi:
Después de escuchar a Anna, la deje en el hospital a cargo de Frederick, yo me fui al palacio para buscar ropa para Anna ya que ella se quedaría esta noche en el hospital.
La prensa se encargó de esparcir que Anna estaba en el hospital, tuve que decirle al consejo que ella estaba agotada y por eso se había descompensado. Cuando ella mejore, regresará a sus actividades. Entre a su habitación, todo estaba tal cual cuando la saque de aqui.
Encendí las luces y lo primero que vi fue su cama, luego vi su teléfono que no paraba de sonar debido a las notificaciones. Yo lo tomé y lo desbloquee, por suerte no tenia contraseña. Cuando abri la aplicacion en donde estaba su red social, pude ver la cantidad de mensajes que tenía, me tomé la libertad de leerlos, me senté en la cama a hacerlo.
Cada mensaje era peor que el anterior, todos y cada uno de ellos, eran que le deseaban la muerte a Anna, que ella se merecía todo lo que estaba pasándole.
Los comentarios en las fotos que ella publicaba, eran horribles, todos cargados de odio hacia ella, algunos eran horribles, otros peores que los anteriores. Leer todo esto, me hacía entender que ella estaba cargando con todo esto ella sola, ahora entendía el porque ella me dijo todo esto en el hospital.
Nadie hablaba de mi, todos hablaban de ella, solo de ella y no de la mejor manera.
Me siento como un idiota, lo peor de esto es que, no se como demonios remediarlo. No se que demonios hacer con esto, porque tengo siento vergüenza, ahora no se, no se como remediar todo el error que cometí con Anna.
Ella jamás va a perdonarme, eso me lo dejó en claro ayer.
Deje el teléfono en la mesa de noche y camine hacia su closet. Busque sus pijamas, también algo de ropa interior, me metí al baño y busque sus cosas de aseo. Todo lo meti en un pequeño bolso, fui por sus pantuflas y un par de ligas para el cabello.
No se si esto esta correcto, pero lleve algo para ella.
Sali de su habitación para ir hacia la mía, me cambié de ropa y busque un par de prendas para mi junto a algo de dinero, tenía que quedarme con ella hasta que saliera, lo hacia porque era mi obligación hacerlo, lo estoy haciendo de todo corazón porque de verdad me preocupe cuando la vi asi.
Al estar listo, salí de la habitación, pero antes de salir del palacio, entre a la cocina, por suerte estaba Gloria sola.
—Su majestad, ¿se le ofrece algo?
Ni siquiera preguntó por Anna.
—No se me ofrece nada —le contesté—, Gloria, quiero hacerte una pregunta.
—Si claro —ella se limpió las manos.
—Anna está en el hospital por como habrás visto —ella desvió la mirada—, ¿sabes por que esta allá?
—No lo sé su majestad.
—Por que no ha comido bien —dije—, ella no ha querido comer porque teme que le escupan la comida, porque las personas de aquí, se han encargado de hacerla sentir mal.
—Su majestad, yo...
—No quiero escuchar nada ahora, me iré con mi esposa, pero después hablaremos de esto, con todo el personal.
Tome el bolso para salir del palacio, el chofer abrió la puerta del auto y yo me subí. Saqué mi teléfono ya que este sonaba, era Hayley.
—Hayley, si me llamas es porque sabes lo de Anna —suspiré.
—Dime que no tienes nada que ver con esto —sonaba un poco preocupada.
—No, al menos no del todo —murmuré—, Anna tiene un poco de desnutrición.
—¿Que? ¿Hablas en serio Levi?
—Si, no ha comido bien en días, por eso estuvo descompensada, en este momento estoy de regreso al hospital, se quedará hasta que mejore aunque sea un poco.
—Dios mio Levi —ella suspiro—, esto que ha pasado es demasiado estrés para ella, ¿lo comprendes? Las cosas que dicen de ella son horribles, puedo imaginar cómo se siente, tu eres el principal culpable.
—Hayley..
—No, soy tu hermana mayor y mi deber es regañarte cuando tengo que hacerlo, te pedí que fueras bueno con ella, que ella estaba cargando con todo esto sola.. Te lo dije —sonaba molesta— Nada te costaba serlo hermano.
—Lo estoy entendiendo...
—Espero que no demasiado tarde, debo dejarte, llamame si algo sucede, eres mi hermano y te amo, pero sabes muy bien que lo que haces esta mal, adios Levi —ella colgó.
Guarde el teléfono, me guste o no, Hayley tenía razón, Frederick tenía razón. Estaba haciendo las cosas mal y termine por perjudicar a Anna, esto me hace recordar lo mucho que mi hermana sufrio cuando se casó con Leon, la verdad es que me moleste demasiado cuando ella me contó cómo comenzó su relación.
Ahora estoy repitiendo el mismo patrón, estoy odiándome en este momento, me costará una vida y después de la otra, arreglar mi enorme error.
-Flashback-
Caminaba por el palacio, no podia dormir, mañana cumplia diesiseis años y eso me ponía nervioso, mi papa quiere que aprenda a ser Rey pero no quiero, no quiero aprender nada. Yo solo quiero ir a la secundaria, tener amigos, ir a fiestas de cumpleaños, conocer chicas, conocer personas, no a esto.
Entre a la cocina, ahí estaba Anna comiendo.
—¿Anna? —ella me miró— ¿Qué haces aquí a esta hora?
—Levi —dejó el sándwich en la mesa, luego se limpió la boca—, estaba hambrienta y eso no me dejaba dormir, ¿que haces tu aquí a esta hora?
—Tampoco podía dormir —me acerqué a ella.
—Oh es porque mañana cumpleas años —asentí—, siempre te inquieta eso, no lo comprendo.
—Porque no quiero ser Rey —me senté a su lado—, te lo he dicho.
—Oh es cierto, no entiendo mucho sobre esas cosas —dijo ella—, pero debe ser complicado ¿no? —asentí— Lo importante es que estes bien —ella tomó mi mano y sonrió—, se que serás un buen Rey, eres bueno y justo, eso es lo que importa.
—Gracias Anna, has sido mi unica amiga —le dije—, aprecio mucho esto, lo siento por no hablar más contigo, mi madre no me deja respirar en paz.
—No te preocupes, sabes que siempre podemos vernos, somos amigos.
-Fin del Flashback-
¿Por que estoy recordando esto ahora?
(...)
Llegue al hospital, estaba caminando por el pasillo que conduce a la habitación en donde estaba Anna, cuando entre, el doctor estaba revisándola, rápidamente me acerque a ellos.
—¿Pasa algo doctor?
—Estaba revisando su presión, está todo en orden pero.. Su esposa se niega a comer.
—¿Qué?
—La comida está intacta, ella debe comer, si no, sus defensas seguirán bajando. Vendré más tarde a verla —le asentí y él terminó retirándose.
Yo dejé el bolso en el sofá, me acerqué a la bandeja de comida para tirarla a la basura, luego me acerque a ella.
—Debes comer —le dije—, si no, no saldrás de aquí.
—No tengo hambre..
—¿Es por lo que me dijiste? ¿Sigues temiendo de..?
—No quiero comer, eso es todo, ahora déjame en paz.
Ella se acostó en la camilla y se puso de lado, podía verla retorcerse un poco, seguramente debe tener hambre, salí de la habitación y camine hacia Frederick.
—¿Si?
—¿Conoces algún restaurante que sea bueno?
—Conozco algunos, ¿Por que?
—Quiero pedir algo de comer para Anna, no quiere comer y eso me preocupa un poco —murmuré—, pide algo para ella.
—¿Y como que? No la conozco lo suficiente para pedir..
—Papas al horno con pollo apanado, brócoli y sandwich de jamon con queso, también jugo de naranja.
—Está bien —dijo un poco extrañado—, mandaré a pedirlo para ella.
—Que sea discreto por favor.
—Como quieras.
Entre de nuevo a la habitación, Anna estaba sentada. Yo tomé el bolso y lo deje en sus piernas.
—No se si traje lo correcto —me rasque la nuca—, también algo de ropa y ropa interior...
Ella me miró, luego me dio un asentimiento.
Voy a comenzar a buscar su perdón, se que no me lo merezco, que he sido un bastardo con ella y merezco que me odie, pero me estoy dando cuenta de que solo pensé en mi, solo en mi, en nadie más y tenía miedo de perder la corona, una corona que le hizo daño a mi hermana y la llevó a vivir una vida llena de carencias.
No merezco esto.
Ella no merece esto.
—Te ayudo.
—No necesito tu ayuda —me dijo—, puedo con esto sola.
—Con esa intravenosa en tu brazo dudo que puedas cambiarte —me acerque a la camilla y saque una pijama del bolso—, vamos.
La ayudé a bajarse de la camilla, hasta ahora noto que sus muñecas están delgadas, incluso los huesos se le notan demasiado, no puedo creer que no haya comido en días, ha bajado de peso de manera considerable.
La metí en el baño y le quite la bata de hospital sin lastimar su brazo.
Pase mucho tiempo viendo su cuerpo desnudo, ella sobre mi, yo sobre ella, estaba tan concentrado en mi placer, que no note que ella tenía unos cuantos lunares en su abdomen y pechos.
—No me agrada la idea de que me veas desnuda —dijo con molestia.
—Tranquila, que lo estoy haciendo para ayudarte, no estoy viendo de más —la miré—, lo prometo.
—No te creo, pero no diré nada.
Merezco que me hable de esa manera, merezco que me diga todo lo que piensa, es lo justo, porque no he sido justo con ella.
La ayude a asearse con cuidado, luego la sequé y la vesti, la ayude a sentarse de nuevo a la camilla, ella empezó a colocarse algo de crema y peinarse el cabello, camine hacia la puerta, ahí estaba Frederick, me trajo lo que le había pedido.
—Todo como lo pediste, con discreción.
—Gracias, por favor, dales café a los muchachos.
—No se que esta pasando contigo, pero me gusta —sonrió.
Yo cerré la puerta y deje la comida en la mesa, comencé a sacar todo, agradecí de que trajera un poco para mi.
—Ten —le deje la comida en la mesa que se corría a la camilla—, lo mande a pedir para ti, come por favor.
Ella no dijo nada mas, solo comenzó a comer en total silencio, luego lo hizo rápidamente, aquello me hizo sentir patético, no, esa no era la palabra correcta, la palabra correcta era miserable, eso es lo que soy.
Un maldito miserable.
(...)
Al dia siguiente:
Anna estaba desayunando, todo lo que he mandado para que ella comiera, ha sido de restaurantes o algo sobre comida rápida, ella se negaba a comer comida del hospital por su miedo a que alguien le eche algo o que se la escupa.
Ella se ha negado a hablarme, he tratado de hablar con ella, pero sigue negándose a hablar conmigo. No quise presionarla, decirle algo o preguntarle, porque se que se negara a responderme.
—Bien su majestad, su esposa sera dada de alta —me dijo—, ha mejorado pero solo un poco.
—Espere, dice que solo un poco, ¿Quiere dejarla ir asi como asi?
—Ella ya no necesita ese suero —dijo el—, solo necesita comer para estar estabilizada, eso es todo, le recete estas vitaminas —me entregó el papel—, debe tomarlas después de cada comida, una sola píldora. Con eso estará bien en un par de semanas, cuando ella coma sin pensarlo, venga conmigo para que pueda ver si le quito la vitamina o no.
—Esta bien, se lo agradezco doctor, ya sabe que necesito que sea discreto.
—Cuente con ello su majestad, firme el alta.
Firme el alta de Anna, el me dio la copia de su alta y sus estudios. Entre a la habitación cuando el se retiro, Anna estaba vestida.
—Ya se que me voy —contestó antes de que yo abriera la boca—, estoy lista.
—Bien.
Ella se sentó en la silla de ruedas, yo tomé sus cosas y me asegure de que nada se quedara aqui, luego le pedí a Frederick que desplegara la seguridad como de costumbre, así que salimos del hospital rumbo al palacio.
Detestaba la prensa, han tratado de fotografiar a Anna dentro de la habitación, hice que cada doctor y enfermera que atendió a Anna, firmaran un acuerdo de confidencialidad para que nadie pudiera hablar de lo que paso y de su reporte médico.
Ahora, debía estar al pendiente de Anna y comenzar a hacer cambios dentro del palacio.