Capítulo 28.

Anna:

Estaba sentada en la cama, Levi no llegaba ¿qué habría pasado? Justo cuando estaba por levantarme e ir por él, entró a la habitación.

Mi ceño se fruncía al verlo, su rostro reflejaba pánico y preocupación, esto no me gusta para nada.

—Levi, ¿qué pasa? ¿Por qué tienes esa cara mi amor?

—Linda —se acercó a mí—, ponte otra cosa, debes venir conmigo ahora. 

—Pero..

—Hazlo por favor, debes venir conmigo.

Le asentí, camine hacia el closet y me quite la bata de seda que tenia puesta y me puse un suéter con un pantalón de chándal, cuando salí ya cambiada Levi me tomo de la mano para salir de la habitación, yo lo seguí sin preguntar nada.

Bajamos las escaleras y caminamos hacia la sala en donde reciben a las visitas. El me soltó las manos y me miró.

—Anna, hay alguien que vino a verte —murmuró.

La cara de Levi reflejaba preocupación, cosa que me preocupaba a mi. El abrió ambas puertas, luego entramos, en medio del lugar estaba parado un hombre.

Aquel hombre se veía un poco mayor, su cabello estaba teñido de blanco, su barba era del mismo color, vestía con ropas un poco desgastadas y un tanto sucias. Se podía ver que no ha dormido en días.

—Mi amor —mire a Levi—, será un poco complicado lo que te diré... Pero —titubeaba—, el señor es Ariel Francois y dice que es tu padre —culmina.

Mi vista se fue hacia el señor, que apretaba aquel sombrero en sus manos de manera ansiosa. Yo me reí ante lo que dijo Levi, es imposible, ese señor no puede ser mi papá, tiene que ser una broma.

—Es imposible eso —mire a Levi—, ese señor no puede ser mi padre.

—Hija —lo mire—, yo sé que es difícil de creer pero.. Yo soy tu papá —dijo con angustia—, viene desde Francia a hablar contigo.

—No repita eso señor —masculle—, ¿su hija? ¿Cómo sé que no es una e****a?

—Dios —susurró—, tienes el rostro de tu madre, cuando te vi en las noticias, supe que eras tú —bajó la cabeza—, creí que no existías.

—Señor, siéntese —Levi fue hacia él para sentarlo en uno de los sofás—, linda, escuchalo ¿si? Debe haber una explicación.

—No, no voy a escucharlo... —negué— me niego a hacerlo.

—Anna por favor —él se acercó a mí—, todo esto debe tener una explicación, yo me quedo contigo ¿bien?

No sabía si hacer esto era lo correcto, no quiero escucharlo, no quiero hacerlo.

Levi me llevó hacia el sofá que estaba al frente en donde estaba el señor sentado. Yo lo miraba con mucho recelo, no quiero hacerlo, quiero irme de aquí.

—Yo estuve casado con tu madre —comenzó—, nuestra relación no era la mejor a decir verdad, siempre había peleas de por medio, luego ella se fue.. Se fue sin decirme nada, ni siquiera sabía que estabas en su vientre, pasé muchos años buscándola hasta que me rendí, la di por muerta.. Luego te vi en la televisión, supe que eras tu, eres idéntica a ella, eres igual de hermosa que tu madre.

De aquel bolso sucio y roto saco una foto, Levi la recibió y me la entregó, al verla solté un fuerte jadeo, era mi mama el dia de su boda, a su lado estaba él, aquella foto estaba un poco desgastada pero se podía ver claramente que era mi madre y el.

Entonces es cierto, él es mi padre.

No lo comprendo, mi mama jamas me hablo de él, yo tampoco pregunte porque no le puse importancia a ello. Ahora ese hombre estaba frente a mi.

—Gracias por recibirme su majestad, creí que no lo harían.

—No se preocupe, mi seguridad recibe a las personas si necesitan ayuda —dijo Levi—, disculpe si le pregunto pero, ¿Por qué está en esas condiciones?

—Llevo años como indigente —dijo apenado—, trabajo reciclando y.. Es lo que tengo para sobrevivir.

—¿Cómo llegó a Austria? Francia está un poco lejos.

—En tren, no fue sencillo debido a mi aspecto, no fue difícil encontrar el palacio.

Yo no dejaba de mirarlo, me resultaba perturbador tenerlo frente a mí, luciendo como una persona completamente indefensa. Tenía miedo, mucho miedo.

—Disculpe que se lo diga así pero.. Voy a tener que hacerle una prueba de ADN, vera.. Es difícil..

—Hágala su majestad, verá que no miento —dijo rápidamente—, yo no busco dinero.. Tampoco molestar a mi.. A su esposa —me miró, luego a Levi—, solo quería conocerla, que supiera que tiene un padre que siempre la busco.

Yo no pude más, me puse de pie y salí corriendo de aquella sala, no quería seguir escuchando a ese señor decir todas esas cosas, se suponía que yo no tenía padre, que éramos solamente mamá y yo.

Me meti a la habitacion, me sente en la cama a llorar mientras abrazaba mis piernas, esto tiene que ser un mal sueño, claro, eso debe ser.

Mis manos comenzaron a temblar, mis sollozos no se hicieron esperar. Luego sentí un par de brazos rodearme, Levi había llegado a mi, no pude más, estalle en llanto. Sentía que el aire me faltaba y que no podía dejar de temblar.

—Calma mi amor —el murmuro—, estoy aquí, estoy aquí..

No podía articular una sola palabra debido a mis sollozos, no se como sentirme realmente, estoy molesta, triste, asustada, llena de rabia. Dios mio, ni siquiera sé qué me sucede. Ese hombre está aquí y se hace llamar mi padre, simplemente es algo que no puedo aceptar ahora, no, no puedo.

Quiero que se vaya, quiero que se vaya.

Que se vaya, que se vaya lejos de aquí y haga como si yo no existiera así como lo ha hecho durante todos estos años. No lo quiero aquí.

—Levi —solloce.

—Ya mi amor —acaricio mi espalda—, llora si así lo necesitas, ¿bien?

Claro que lo haría, esto era demasiado para procesar, necesitaba estar sola, no quería verlo, no después de semejante confesión, no puedo hacerlo.

¿Ahora que hago con todo esto que tengo atascado? Me duele mucho esto.

(...)

Al dia siguiente:

Estaba viendo el amanecer, estaba sentada en el sofá del balcón de mi habitación, no pude dormir nada, por mas que luchaba, no lograba dormirme. Lo que hacía era llorar en silencio para no despertar a Levi, quien permaneció a mi lado durante toda la noche, lo miré y él dormía plácidamente.

Yo no pude hacerlo, no podía dormir debido a los pensamientos.

Pase toda la noche pensando en aquel señor, su cara no salía de mi cabeza, aquel cabello blanco y sucio, Dios.

¿De verdad él era mi padre?

¿Y si estaba mintiendo?

Si, tiene que estar mintiendo.

El no puede ser mi padre, solo eramos mamá y yo, nadie más.

—¿Anna? —mire de nuevo a Levi— ¿qué haces ahí linda? Son las.. —miro el reloj en la mesa— a las siete, ¿dormiste?

—Un poco —respondí.

—Ven aquí mi amor.

Me puse de pie y caminé hacia la cama, al acostarme él me abrazó con fuerza.

—¿Crees que él sea mi papá? —pregunte.

—No lo se mi amor —murmuró—, yo mande a hacer la prueba, pedí que fueran lo más discreto posible —suspiro—, pero algo me dice que si es tu papa. No sé, es intuición quizás.

Yo no quiero creer eso, yo quiero que sea mentira para que él se vaya y que todo esto termine, tengo que admitirlo, también tengo la sensación de que él sea mi papá.

Estoy realmente asustada.

Siempre fuimos mi mama y yo, mas nadie. Jamás me entró la curiosidad de saber quien era mi padre, porque no lo veía necesario, estaba acostumbrada a que eramos solo nosotras, ahora que está este hombre aquí en el palacio, me surgen las dudas.

¿Por qué ella nunca lo mencionó?

Si no lo hizo, es por algo, ¿no?

(...)

Más tarde:

Caminaba hacia el despacho de Levi, me había quedado dormida en sus brazos esta mañana, dormí demasiadas horas, ahora iba a verlo para saber si ese hombre es mi padre o no, cuando entré, él estaba hablando con Levi.

El se puso de pie rápidamente y se encogió, era como si me tuviera miedo o algo por el estilo.

Vestía con ropas limpias, al parecer le cortaron el cabello y le rebajaron la barba, lucia mas limpio que ayer.

—Linda —mire a Levi, en su cara podía ver la respuesta a mi pregunta—, si lo es.

Suspire al escucharlo. Entonces si es mi padre, vaya.

—Yo no busco nada —mire al señor—, en serio —dijo apenado—, yo lo único que quería era conocerte Anna, creeme que para mi no ha sido sencillo desde que me entere que vives, lo único que quería era conocerte..

—¿Tiene familia? —le pregunté.

—No —negó—, no tengo a nadie más.

—Se quedará en el palacio —me miró—, va a trabajar como jardinero, como verán, hay mucho trabajo que hacer.. Se le otorgará un sueldo, se le llevará a un médico y habrá una habitación.

—Pero ya le dije, no quedó nada.. Lo único que quería era conocerte, nada más, yo me puedo ir de nuevo..

—¿Quiere vivir en la calle?

—No..

—Entonces está decidido señor Ariel, se quedará en el palacio —mire a Levi—, mi esposo se encargará de ello.

Él quería acercarse pero yo salí del despacho, no se porque pero no me alivia la idea de que él sea mi padre, quería que fuese mentira. Pedro por lo visto no es así.

Mientras caminaba, me derrumbé en llanto. Esto era demasiado para mi. Pero no soy una desalmada, no voy a correrlo de aquí, no puedo hacerlo, mucho menos si no tiene a nadie más.

—Anna —mire a Levi—, Dios mi amor.

Me dio un abrazo, yo me aferre a él lo más que pude. Fue demasiado para mi, aun me quedaban cosas que procesar, solo necesito tiempo, eso es todo.

—Tienes un corazón enorme —me tomo de las mejillas y limpio mis lagrimas—, eso hace que te quiera aún más.

—Levi, se supone que estoy triste.

—Lo sé —sonrió—, pero no me gusta verte así, me había prometido a mi mismo que jamás estaría triste.. Se que esto es duro para ti, puedo verlo.

—Es mi papá —susurré—, ¿que se supone que haga?

—No lo se mi amor —beso mi frente—, lo único que puedo decirte es que él está dispuesto a darte tu tiempo y espacio, no quiere nada más que conocerte.

—¿Se puede confiar en él?

—No lo se —negó—, no sabría decirte si confiar o no, así que le daremos el beneficio de la duda, lo mantendré vigilado por si algo sucede. ¿Te parece bien?

Pienso que es algo extremo, pero no confío en él, algo dentro de mí me dice que no lo haga, pero otra parte de mí me dice que sí, que confíe en él porque se nota que ha pasado por mucho. Pero le haré caso a Levi, voy a darle el beneficio de la duda.

—Está bien —le dije—, gracias por quedarte a mi lado Levi.

—No me agradezcas mi amor, me hice una promesa y la pienso cumplor —me dio un beso—, por favor, no llores, que odio que lo hagas, me hace sentir mal.

—Estaré bien, solo necesito estar sola.. —murmure.

—Te dejaré sola pero solo un momento, sabes que quiero estar a tu lado y ser todo para ti.

—Eso me gusta —sonreí un poco.

—Bien, ve a descansar un poco, haré que te suban la comida o dime si quieres comer conmigo.

—Quiero comer contigo, pero antes quiero descansar un poco, lo necesito.

—Bien linda, sube a la habitación, subirá en un rato.

Me volvio a dar un beso, yo me separe un poco de él y camine hacia nuestra habitación, necesitaba descansar para pensar que es lo que haré con ese hombre aquí en el palacio, cuando todas las personas se enteren de esto, comenzarán a hacer especulaciones sobre mi parentesco con el.

Ya puedo oír a las personas decir que apareció para pedirme dinero. Si eso llega a ser cierto, lo sacaré de mi vida de inmediato, ya no estoy para tolerar nada de nadie. 

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