NARRADORA
Junto con la exclamación de Hakon, también se escuchó un rugido cerca, en la cabaña donde el Rey y la Reina se hospedaban.
— ¡RAVEN! – Cedrick rugió haciendo que todos giraran sus cabezas hacia arriba.
— Diosa, ¿qué está sucediendo?
Dalila, por primera vez en su existencia, se sintió completamente nerviosa.
“¡Dalila, Raven, casi se desmaya, le duele el vientre, ven enseguida!”
Cedrick exclamaba en su mente.
— ¡¡No me interesa, tienes que ver a Ana, está llorando de dolor, está desangrándose, no puedes desampararla!!
Hakon le gritaba por otro lado, dando un paso hacia la Sacerdotisa, para llevársela cargada si era necesario.
— ¡Cálmate Alfa!
Aaron se paró delante de su mujer antes de que las cosas se salieran de control
— Vamos a la cabaña contigo. Dalila, ¿el Rey puede llevar a la Reina a la casa del Alfa? Parece que la Beta está en peores condiciones.
Dalila asintió y recuperó algo del aplomo que la caracterizaba, hablando con Cedrick en su mente.
Corrieron todos a socor