CEDRICK
— Bien, entonces ¿los ojos cerrados?
Y respiro con alivio cuando al fin cierra los ojos y a una velocidad ultra rápida me pongo la ropa.
“Cedrick ¿y si Raven se molesta porque le enseñamos al cachorro a pelear? ¡No puedes ser rudo con él!”
“Espero que no se moleste, pero no pienso perder esta oportunidad de acercarme a mi hijo, él necesita una figura masculina a su lado. Claro que no voy a ser rudo, ¿te está volviendo tonto?”
— Listo – camino hacia la cama y me acuclillo delante de él, toco sus párpados temblorosos con esas largas pestañas de su madre.
— ¿Cómo supiste que estaba aquí Aidan y cómo entraste cachorro?
— Anastasia me estaba cuidando y me dejó en ese bosquecito cerca, sentí un olor como a… — se pone a pensar con una expresión tierna. Es tan lindo mi cachorro.
“Es tu mismo olor, hijo mío, porque soy tu padre, aunque camuflen tus feromonas con ese horrible hechizo”
— No sé cómo decirlo, pero también olía como a mi madre, así que subí y la puerta estaba abierta.
Seña