Raven
Al final, no sé qué tornillo se soltó en mi cabeza, pero su lengua en mi clítoris, sus dedos en mi vagina y ese jade penetrando mi trasero, terminaron por tenerme meneando las caderas contra la cara del Alfa.
La punta de mis pies, hundidas en el colchón mientras me impulsaba hacia arriba.
— Mmmm – arqueé mi espalda totalmente excitada.
Tantas sensaciones me estaban llevando a la locura.
— Cedrick …me gusta… mmm … más…
Agarré su mano y empuje rápido sus dedos, penetrándome más duro y profundo, necesitaba correrme desesperadamente, sin embargo, en el mejor momento, mi cruel Alfa se detuvo.
— Cedrick no pares ahora… ahhh… ¡sigue tocándome! …
— ¿Acaso se te olvidó que esto era un castigo? Te vienes cuando yo te lo permita Luna y de la forma que yo quiera.
Me quedo agitada en la cama, excitada a más no poder y siento que moriré rostizada en mi propio calor.
Me lo pensaré muy bien, la próxima vez que me quiera hacer la rebelde con el Alfa o quizás no… porque los castigos de Cedrick m