Los hermanos terminaron de hacer lo que Aleyda les encomendó y luego se sentaron a platicar.
Ethan le comentó como inició todo con Aleyda y porqué decidieron vivir juntos antes de casarse.
—Si mamá se entera, es seguro que te hará volver a casa y papá te cortará toda su ayuda—. Comentó su hermano.
—Es por eso que ellos no deben de enterarse.
Esteban tenía un par de días libres en la facultad de derecho y aprovechó para visitar a Ethan. En realidad, jamás se le cruzó por la mente tener una cuñada tan encantadora.
Es por eso que cuando lo descubrió decidió seguirle el juego a la chica, pero, como Ethan con ellos se porta rudo, pensó que también lo hacía con ella y por eso se mostraba indiferente.
Al día siguiente la pareja fue a la universidad. Aleyda le ordenó que hiciera almuerzo para ella y él, ya que, Ethan no vuelve hasta por la tarde.
—De acuerdo, cuñada. Bueno, aunque no te confíes del todo. Es probable que cuando regreses yo ya no esté en casa—. Comentó.
Ella sonrió de sabe