En cuestión de segundos salieron por la puerta de emergencia. Afortunadamente el encargado de la tienda entendió que se trataba de un asunto de vida o muerte y les permitió hacerlo.
Volvieron al departamento. Ethan le dijo que ya no podía seguir trabajando, suficiente era con que se expusiera yendo a la universidad. Bueno, al menos por un par de meses, calculando que todo volviera a la normalidad.
Ella, sabiendo el peligro y conociendo que realmente, él, puede ocuparse de los gastos de los dos, aceptó.
Por la noche el chico llegó con un ramo de flores. Mientras que ella, ya le tenía preparada la cena. Ambos se complementan de la mejor manera, pero cada vez que los señores Montalván llaman, Aleyda debe esconderse para no ser vista por ellos.
Ethan le pidió que fuera su novia de una forma muy romántica y tierna. A los dos días de estar viviendo en la misma casa por segunda vez, pero en habitaciones separadas, cabe mencionar.
¿De qué manera?
Un perrito estaba en la puerta, Ethan había t