Capítulo 152. Enfrentamiento familiar.
Enrico Armone.
Me desplomé a su lado, sosteniéndole la mano con todo el amor que le tenía, porque esa niña, a pesar de ser hija de mi hermana, desde que la conocí, fue como una hija más para mí. Además, que en nuestra familia, todos eran chicos, ella había sido la única niña que habíamos tenido.
Verónica, que no la había visto nunca, la observó con interés. Izan contenía el llanto con los dientes apretados. Y Dominic… Dominic se quedó en la sombra, sin decir nada. Pero sus ojos, por primera vez, no eran fríos.
Eran humanos.
Y en ese instante entendí una maldita verdad que me arrancó el alma.
Mi hija seguía viva… gracias a ese hijo de puta, porque estaba enamorado de ella, y esa era una verdad que podía conocerse con solo verlo, se veía idiotizado por ella, sin embargo, no quería dejarla allí, no después que él nos la había arrebatado.
—Mi niña ¿Cómo te sientes? Tienes fiebre.
—Mejor, Dominic buscó personal médico… para que me operaran la pierna y me atendieran… Seamus me la rompió en