Capítulo 126. Secuestro express.
Dominic
El viento golpea mi rostro cuando el helicóptero comienza su ascenso, el rugido de las aspas resonando como un grito sordo en la madrugada. La urgencia me consume, no hay espacio para pensamientos vacíos, solo para la misión que tengo entre manos. Trina me necesita, y no hay tiempo para dudar. El reloj avanza, y cada segundo es un maldito recordatorio de lo que está en juego.
Ella necesita atención urgente de un especialista porque, de lo contrario, es muy probable que no pueda volver a caminar y eso no puedo permitirlo.
Después de cortar la llamada con el Dr. Konstantinov, el único que podría atender su fractura de la mejor manera, me di cuenta de que lo mejor era que fuera personalmente a buscarlo, aunque sabía que Yuri y Andru harían lo que yo les ordenara, no quería perder tiempo y mucho menos correr riesgo.
¿Cómo podría no ir? Cuando la salud y el bienestar de Trina dependían de ese maldito médico. Nadie impedirá que ella esté bien.
Siento cómo el helicóptero corta el ai