Cap. 142. Un beso con sabor a despedida.
POV Maite.
El silencio, que había sido un refugio inquietante durante las últimas horas, se rompió de golpe con un grito que hizo que mi corazón diera un vuelco.
—¡Mamáaaa! —chilló Gianna, seguida de los pasos veloces de Gael.
Me incorporé de golpe desde el pecho cálido de Alexandros, donde había dormido apenas un par de horas, pero lo suficiente para recobrar fuerzas.
Me senté en el sofá justo cuando mis pequeños entraron corriendo, riendo con esa alegría que me llenaba el alma.
—¡Mamá, mamá! —gritaban ambos al unísono mientras se lanzaban sobre mí.
—¡Ay, mis amores! —reí entre sollozos y risas, abrazándolos con fuerza—. Dios, cómo los amo… no saben cuánto.
Los besé una y otra vez, sintiendo ese calor de madre que te reconstruye desde adentro. Gianna se apretó contra mí como un osito cariñoso.
—Mi papito dijo que los hombres malos ya no van a volver nunca más —me susurró con una sonrisa llena de dientes de leche—. Que él es un héroe hermoso y que yo soy su hada mágica, que me necesi