LIBERACIÓN (parte III) ES

Un mes después...

El enorme jardín de la casa parecía un verdadero escenario de cuento de hadas.

Adele y Crystal terminaban de dar los últimos retoques a las flores.

Al fondo, intercambiando palabras, Alexander y Ian, acompañados por un tímido Jayden.

Alice, en la cocina, daba lo últimos retoques a la tarta de cuatro pisos colocándole dos figuritas idénticas a los futuros esposos.

Solo faltaban por llegar los dos amigos de Joel y sus padres.

-¿Nervioso?- preguntó Danyel a Dominic.

Éste, terminando de abrocharse la pajarita, le miró de reojo.

-En absoluto- respondió sonriendo.

Había pasado un mes desde que se enterara que podía tener hijos propios con su castaño al conocer la noticia de que lo estaba.

iY serían padres de mellizos!

-¿Y Joel?- indagó Danyel -¿Cómo lo está llevando todo eso de...estar embarazado?-

Dominic se volvió a su hermano.

(Aunque supiera que no lo era de verdad, seguía tratándolo igual)

-Bien- respondió.

-Porque solo está de siete semanas- se burló el rubio -Espera y verás cuando ya no se vea los pies-

-Estará irresistible- se jactó Dominic -Y está de ocho-

El vientre aún no se le notaba a simple vista y mucho menos con la ropa.

Pero cuando se desnudaba, Dominic sí que podía distinguir una tenue hinchazón.

Le encantaba acariciar la barriga del castaño mientras hacían el amor.

Pero, todavía le gustaba más, cuando al hacerlo al estilo perrito, le sujetaba por el abdomen y sentía una especie de gorjeo allí dentro.

-Espero que te lo recuerdes cuando te pregunte si le sigues viendo atractivo- se burló Danyel.

-¿Quieres hacer el favor de irte o quieres que te arranque la garganta con mis dientes?- amenazó Dominic tornando sus ojos verdigrises a otros rojo carmesí.

-Guau, cálmate-

-Largo- gruñó Dominic.

-Ok, ok, ya me voy...por cierto ¿A dónde os vais de luna de miel?-

-A donde a ti no te importe, metomentodo-

-iMadre mía, que humor! Cómo seas así con Joel te pide el divorcio en un tris-

-Él no me pone de los nervios tanto como tú- apuntó Dominic -Además, con él tengo un método infalible para cuando me saca de quicio-

No pudiendo evitarlo su cabeza se fue a una de las noches después de volver a la relación...

Y que el mismo Joel fue el promotor.

Ya no necesitaría eso de sentirse el señor y dominar la situación pero tuvo que admitir que oír de los labios del castaño que lo azotase lo puso doblemente cachondo.

iY ni qué decir de Joel!

El embarazo le hacía estar mucho más sensible llegando a sufrir, en menos de una hora, hasta tres orgasmos consecutivos.

-¿Dominic?-

Agitando la cabeza para desprenderse de dicho recuerdo, Dominic vio que su hermano aún seguía allí con él.

-¿Qué?-

-¿En qué estás pensando?- inquirió travieso Danyel.

-¿Y a ti qué te importa?-

-Nooo, lo digo porque...te delata cierta cosilla en la zona sur- señaló hacia el pantalón del moreno.

Dominic bajó la mirada...

Y se topó con su erección marcándose bajo la tela.

-M****a- se lamentó al mismo tiempo que se golpeó la cara.

-Te aconsejo que le des una solución porque no creo que quieras casarte con una erección-

-iLárgate ya!- ordenó Dominic enseñando sus feroces ojos rojos.