La noche callo sobre las viajeras, a nieve caí todavía fuertemente sobre Transilvania, y el viento era arrollador, Livia, y Nicoleta, bajaron del carruaje, y bajaron a Elizabeth que todavía seguía inconsciente, Nicoleta saco un pequeño recipiente, y se lo dio a beber Elizabeth, que lentamente abrió los ojos, estaba pálida como una hoja blanca, sus ojos negros estaban cerrados, casi congelados.
Nicoleta y Livia se acercaron hasta un enorme sarcófago viejo, Nicoleta saco un papel envejecido, y Livia saco incienso, y comenzó moverse lentamente alrededor del extraño sarcófago negro, Nicoleta comenzó a evocar en una lengua que Elizabeth no entendía, un silencio aterrador se podía palpar en el frío cementerio.
La vos de Nicoleta al instante se volvió frenética, un subido aterrador lentamente fue traído por el viento.
Y un tañido violento se oyó en medio del panteón, Elizabeth volvió para mirar hacia su espalda, y lo que vio, la dejo paralizada, detrás ella, estaba un enorme lobo de pelo negro, Fané, el líder de la manada, se volvió a para mirar a Elizabeth, que todavía estaba media dormida.
Nicoleta se calló, y Livia dejo de extender el humo sobre el sarcófago, Elizabeth estaba firme, la enorme bestia no se movió ni por instante, su mirada permanecía firme en la frágil niña, que apenas pudo mover uno de sus dedos de terror, detrás de Fané estaba su manda, con los ojos atentos en él.
Fané tomó a Elizabeth, y como si fuese su posesión, y la mordió la niña sin piedad alguna, que al instante se desmayó, la bestia, había succionado parte de la sangre de la pequeña Elizabeth; sin embargo, la bestia, levanto sus garras, y clavo una de sus uñas pestilentes en el hombro de Elizabeth, mezclando la bestia, el veneno con la sangre de Elizabeth, el veneno negro se introdujo en el cuerpo de Elizabeth, que comenzó retorceré de dolor en el piso.
Un grito aterrador se oyó detrás de un sarcófago, tres cazadores montados en caballos, salieron de detrás de las tumbas, el líder de la manada rugió con furor, los lobos que venían con fané, la lanzaron al ataque, varias flechas encendidas en fuego volaron rompiendo la oscuridad, y se clavaron en dos lobos que gimieron adoloridos, pero aún heridos se lanzaron con furia contra los cazadores.
Una batalla feroz acababa de comenzar en el cementerio de Transilvania, Fané se lanzó contra uno de los cazadores, que el verse encerrado por la terrible bestia, saco una cruz de plata, y la coloco delante de a bestia, que se detuvo en seco.
Uno de los cazadores saco una estaca de plata, y se armó delante de las bestias, que se contuvieron por un instante de los cazadores.
—Así que estos son los cazadores de Transilvania, dijo Fané con vos seca, en tono de burla, qué delicioso es el banquete que este día hemos de devorar, siguió hombre lobo.
—ahora el clan de los Bathory, se provee de esta escoria, para la defensa de su familia, me decepciona esta iniciativa, pero nada impedirá que me vengue de la heredera de los Bathory, sí, la cabeza de Elizabeth, deberá colgar delante de mí, en mi mansión, porque hace siglos, el primer hombre de los bathory, Vitus, mato el dragón herencia de mi familia. Y es menester que se pague sangre por sangre, y yo deseo la cabeza de la más preciada de los bathory.
Elizabeth corrió junto a Nicoleta, y Livia, que subieron a la carroza de prisa, al lado de ellas, había diez niñas, que los hombres lobos habían raptado de la ciudad, para que Elizabeth pudiese mostrar sus poderes, y de esta manera cobrase la sangre que ella deseara del pueblo, pues a fin de cuentas ella era del clan de los Bathory, la familia más poderosa de Transilvania.
El cazador de armadura plateada, se bajó de su caballo, y se acercó Fané, que lo quedo mirando de pies a cabezas, el cazador se detuvo a dos metros del hombre lobo, lo miro de pies a cabeza y ningún momento le quito la mirada de encima, el cazador comenzó a reír delante de fané, que se puso en guardia, el cazador continuó riendo.
—esta no es tu guerra, grito el cazador, nuestro clan y los bathory han estado en guerra desde la caída del gran dragón de Transilvania, desde ese día, que Vitus mato a mi sangre, el clan de los dragones, ha jurado en todas las generaciones, exterminar toda la sangre del clan de los bathory. ¿Cuál es precio del líder de los hombres lobos? ¿Dime cuanto vales? Y ¿cuál es precio por el cual le sirves a los bathory? Y yo duplicaré.
Fané, rio delante del cazador que no le hizo nada de gracia, el líder de la manada se mostrase burlesco delante de su petición,
—mi precio es precio de sangre, respondió fané, tú, y tu clan, han asesinado mi sangre desde ya hace muchas generaciones, apenas había acabado de hablar Fané, y detrás de él, se comenzó a oír como, la tierra comenzaba a romperse,
—si deseas saber quién es mi amo, tú mismo lo verás con tus propios ojos, siguió Fané. La tierra se abrió finalmente, y detrás de él, apareció un espectro con ropas rasgadas,
—¿qué es? ¿Quién es ese? Pregunto el cazador de los dragones, ah, malditos bathory, toda la vida, tu sangre sucia, ha deseado la vida eterna, no les ha importado llamar a los muertos, para que luchen sus guerras,
—esta noche se te concederá, el honor de que con tus manos, mates realmente el hombre más importante del clan de los bathory, dijo Fané, mientras se hacía un silencio,
—¿lo ve? Pregunto fané, al cazador, que se había puesto en guardia, tienes delante de ti, a Vitus, apenas había acabado de hablar fané, y el cazador se lanzó contra el espectro de que estaba en harapos. El ser que había surgido de la tierra se desvaneció, no sin antes dejar un horripilante olor a muerte, que se sintió en todo el cementerio.
Esta es una guerra milenaria entre los Bathory y los dragones, que no acabara, dijo la voz de forma tétrica de Vitus, hasta que cualquiera de los dos clanes sea exterminado, pero si hemos de volver de la muerte, me volveré las veces que sean necesarias, para cazar todo el clan de los dragones.
Vitus apareció de nuevo, vestido ahora totalmente de blanco, sostenía la misma espada, con la que había matado al dragón. Como si fuese un rayo el cazador se lanzó contra Vitus que mantuvo firme, el choque de las espadas heló el corazón de Elizabeth, que miraba como el espectro sostenía la espada delante del cazador.
Y como si el mismo cazador fuese, un dragón abrió la mano derecha, y una llamarada de fuego que incendio las ropas de Vitus y su propio cuerpo, quedando al espada en el aire sostenida por una mano invisible.
—ha comenzado de nuevo dijo Fané la guerra a muerte entre el clan de los bathory, y el clan de los dragones de Transilvania, y esto no acabará hasta que uno de los clanes esté exterminado, una era oscura se cierne sobre el reino de Transilvania, no tendrán límite, no hay poder que no se evoque, cuando se trata de la guerra del clan de los bathory, pero la sangre y la muerte van montadas a caballo, cabalgados por asesinos que ni tendrán piedad.