La Confrontación
Isa Belmonte
El día amaneció nublado, y la atmósfera parecía reflejar la tensión que sentía en mi interior. La llamada de Ana la tarde anterior había dejado una huella profunda en mí. Aisha no solo era un obstáculo, sino que representaba una amenaza real. Sabía que debía actuar con cautela, pero también con determinación. No podía permitir que su oscuro pasado interfiriera en mi vida y en el futuro de mis hijos.
Me levanté de la cama con cuidado, asegurándome de no despertar a Mario. Lo miré por un momento, su rostro sereno y despreocupado, y me sentí agradecida por tenerlo a mi lado. Pero también sabía que debía protegerlo a él y a nuestra familia de los peligros que acechaban.
Decidí preparar un desayuno ligero y saludable. Mientras cocinaba, mi mente divagaba entre las posibilidades. ¿Qué tipo de información tenía Aisha? ¿Cómo podría usarla en mi contra? Necesitaba hablar con Ana y trazar un plan. La idea de enfrentar a Aisha me llenaba de ansiedad, pero también de