160. CONTINUACIÓN
La frase resonó en el aire, un eco de un pasado feliz y un voto de confianza en el futuro. Ilán la miró tratando de entender si ella había recobrado, sino toda, al menos una parte de su memoria perdida. Ella le devolvió la mirada limpia, como si todavía no se hubiera percatado de que lo había hecho. No le dijo nada, una preocupación a la vez, pensó deteniéndose ante la consulta que el doctor le abría la puerta.
—Bueno —comenzó el médico—, Ilán, me comentaste que has notado cambios en los senos de tu esposa…
—Novia, doctor —lo corrigió Ivory—. Y sí, están inflamados, sobre todo en las mañanas. Mis padres ambos murieron de cáncer…
Ivory se detuvo en seco, como si de repente se percatara de lo que acababa de decir. Giró asustada, buscando la mirada de Amelie y Stefanos, que comprendieron la pregunta silenciosa en sus ojos aterrados y asintieron.
—Hace años ya, Ivory —dijo Amelie, las lágrimas brotando de sus ojos—. Perdiste tu memoria debido a la terrible intoxicación que sufr