9. EL INICIO DE UNA VIDA JUNTOS
Estaba realmente emocionada de saber que podría conseguir dinero para iniciar. Había costado una fortuna, así que eso me sacaría adelante. Lo ofrecería al mejor postor, esperando que su belleza y calidad aún pudieran atraer alguna oferta decente. —Me da mucha pena, Ilán, pero debo tomar prestada una de tus ropas, ¿de acuerdo? —Ilán solo asentía y me miraba maravillado, como si fuera un objeto digno de admiración. Estoy segura de que para un niño rico como él, esto le resultaba una aventura.Sus ojos brillaban al verme, y lo entendía. Yo tenía una figura que desafiaba las expectativas. Mi físico, aunque esbelto y no particularmente alto, irradiaba una fortaleza inesperada. Solía llevar mi cabellera recogida en un moño que escondía su verdadera longitud, un secreto bien guardado que solo revelaba su magnitud cuando se desataba, honrando la memoria de mi padre, quien me había pedido nunca cortarlo. Antes de la promesa, solía llevarlo casi rapado, una muestra de mi espíritu rebelde que
Leer más