Capítulo 55.
POV - Mila
El rugido del motor del auto blindado era lo único que mantenía mis pensamientos atados al presente. A cada sacudida del vehículo, sentía que mi cuerpo se partía en dos. Un dolor agudo me atravesó el vientre, tan fuerte que apenas pude contener un grito.
—¡Camil! —gemí, llevándome las manos al abdomen—. Algo anda mal…
Ella me miró con horror, sus ojos clavados en mis piernas, donde la tela se humedecía lentamente.
—Mierda… son contracciones —susurró, y su voz se quebró—. Respira, Mila, respira conmigo.
—¡No puedo! —el aire se me cortaba como cuchillos entrando en mis pulmones—. Es demasiado pronto…
El blindado avanzaba a toda velocidad, zigzagueando por calles vacías. Afuera, la madrugada seguía rugiendo con ecos lejanos de disparos y explosiones. Sentía el miedo envolviéndome como una soga apretada alrededor del cuello.
—Vamos a la clínica —dijo Camil con decisión, tomando su celular y dando órdenes rápidas a los hombres que nos escoltaban—. El plan de contingencia. ¡Ahora