—¿Qué es lo que sucede con esa mujer, no puede ser educada por una vez en su vida? — Bianca se encuentra profundamente avergonzada frente al jefe de la familia, ante el comportamiento indignante de Caterina y el neandertal de su hijo.
—Madre, no te metas en esto y deja a Caterina tranquila. — Rocco sigue los pasos de Rebecca, quien se ha dirigido al baño donde se encuentra Caterina y deja a su madre y a su hermano en el salón.
—¿Te sientes mejor? — escucha que Rebecca le pregunta en un tono amable.
—No, yo… Lo siento, tu perfume. — Rocco frunce el ceño al escuchar la débil respuesta de Caterina.
¿De qué está hablando?
—¿Mi perfume? — pregunta Rebecca mientras sostiene el cabello de Caterina, que vuelve a vomitar sin poder controlarlo.
Ella respira profundo e intenta explicarle a Rebecca lo que sucede, mientras que Rocco espera en la puerta de los aseos.
—Lo siento, pero no puedo soportar el olor de tu perfume. — Logra explicar.
—¡Oh, por Dios! — Rebecca suelta el cabello de Caterina y