Mundo de ficçãoIniciar sessãoEn la villa de los Mancini, Isabella se muerde las uñas mientras espera la llegada de Rocco, se dio cuenta de que sus hombres estuvieron muy agitados unas horas antes y pensó que probablemente Gianluca Ruggieri había encontrado al bastardo en la casa de Claudia, la hermana de Salvatore y que se lo había llevado.
—Piccola, no se puede tener tanta mala suerte en la vida. — Ettore entra en la habitación de Isabella y sin poder contenerse, su cuerpo se tensa al ver la imagen de su prima Isabella, con una bata de raso dorada que hace juego con su cabello y que se desliza de manera perfecta sobre su cremosa piel.
—¿Qué haces en mi habitación? — demanda con urgencia organizando la tira de su bata contra su hombro; movimiento que no pasa desapercibido para Ettore.







