Un día llegué a casa, regresaba de la universidad, estaba Landon en la casa que era de mi padre, llegué, saludé, subí a mi habitación y Ariana fue a buscarme, Ariana es la hija de Ana, la esposa de mi padre, nunca nos llevamos bien, pero bueno, era mi casa, vivía con ellas, trataba de hacer la convivencia mejor, pero con ellas era imposible.

Mi padre tenía menos de un mes de fallecido, había pasado por algunas cosas terribles, el día de la lectura del testamento, supe que Ana había cambiado todo en él, un notario amigo de ella le ayudó para cambiar el beneficiario, la empresa le quedó a Ariana, la casa y los autos a Ana, así que me quedé sin nada.

Bueno, ese día que Ariana fue por mí a mi habitación, yo bajé a la sala, imaginé que era un amigo de Ana, ya vez que Landon tiene cuarenta años, es algo mayor para mí.

Ana me dijo que me presentaba a un amigo, yo le di la mano y él me atrajo hacia él, mirando a Ana, le dijo cinco millones de dólares, yo volteé a ver a Ana y ella de inmediato le dijo que sí, hasta ese punto no tenía idea de lo que sucedía.

Cuando Landon se marchó de la casa, Ana entró a mi habitación, diciéndome que iríamos al día siguiente de compras, que Landon había dejado mucho dinero para que las tres fuéramos a un centro comercial a comprar cierta ropa que necesitábamos, le juro señor Vitale, que aun no sabía de que se trataba todo eso, tenía veintidós años en ese entonces, pero era muy inocente, nunca un novio, nunca un amiguito de la prepa, yo solo me dedicaba a estudiar y a trabajar al lado de mi padre.

Yo estaba poco entusiasmada por ir de compras, extrañaba mucho a mi papá, pero bueno, me di la oportunidad, al fin que Ana nunca me había querido y el hecho que me invitara a un centro comercial, era algo bueno, pensé que ella me estaba al menos aceptando.

Mi sorpresa es que al llegar entramos a una tienda de vestidos de novia, Ana me obligó a probarme algunos vestidos, con el cuento de que una prima de ella se casaba, que el cuerpo era parecido al mi, así que yo elegiría el vestido, ya que era el regalo que ella como prima mayor le daría, a mi no terminaba de convencerme, pero le hice caso, realmente no deseaba que se molestara conmigo.

Salí de ese centro comercial con todo el ajuar de bodas, desde el vestido hasta el calzado.

En sábado, fuimos a un lugar en la montaña, era una hermosa cabaña, ahí estaban algunas personas, en cuenta mi abuela, a la que había visto por última vez en el funeral de papá, la noté un poco extraña y se podía ver cuánto había llorado; al preguntarle que sucedía, ella me dijo que no importaba lo que me dijeran, que ya ella estaba vieja y lista para irse con mi madre, no entendí hasta que Ana me pidió que me vistiera con el vestido de novia.

Un tipo apuntó con un arma hacia mi abuela y Ana me dijo, que si no hacía lo que me pedía mi abu pagaría las consecuencias, abu me gritaba que no lo hiciera que ella me amaba con el alma como para verme ser infeliz por el resto de mi vida, que papá no habría querido eso para mí.

Completamente impotente, me puse el vestido de novia, una mujer me maquilló y peinó, mientras que un hombre estaba a mi lado con mi abuela teniendo un arma en la cabeza.

Desde hace tres años he vivido ese infierno al lado de un hombre que si no hago lo que dice simplemente me da un golpe, me encierra en una habitación o me quita la comida por algunos días.

Como le digo señor Vitale, esto solo fue un mal entendido.

Cuando Marian terminó de contar su historia, ya Omar estaba muy molesto.

-Marian, te ayudaré a dar con tu abuela, te juro que te sacaré de ese lugar.

-Es lo que más deseo, salir de ese lugar y reunirme por fin con mi abuela, pero jamás expondría a alguien importante para mí, no le pediría que se enfrente a Landon, él no es buena persona, ha hecho cosas que me dan terror, de verdad señor Vitale, ha hecho cosas inimaginables con tal de conseguir lo que desea.

-¿Soy importante para ti Marian?

Marian se ruborizó, ella estaba con dos copas de vino en su cabeza y había hablado de mas, hasta ese punto se dio cuenta de lo que había hecho.

-Señor Vitale, las personas que me han tratado de ayudar, algunas están ya bajo tierra, un colaborador de Landon, intentó ayudarme y él lo mandó a matar, no tiene idea de cuánto sufrí por eso, porque fue mi culpa, Landon lo descubrió cuando sacó a mi abuela de un centro para personas inestables mentalmente y la llevó a otro lugar mientras me sacaba a mí de aquella casa por la noche en uno de los autos, pero Armando nos descubrió y de inmediato informó a Landon, así que no, no quiero verlo a usted en algún problema por mi culpa señor, dijo ella mirándolo con los ojos llenos de lagrimas.

Omar no hizo ningún comentario, solamente se acercó y con el dedo índice toco la comisura de la boca de Marian, el lugar en donde Landon había dejado marca de su furia.

-No lo permitas mujer, porque un golpe más y te juro que no sé cómo voy a reaccionar, dijo él acercándose; haciendo que aquella corriente volviera a existir entre ellos.

Omar cada vez más cerca y Marian cada vez más nerviosa, él puso sus labios en la comisura de la boca de Marian, después de dar un tierno beso en el morado que tenía la chica, se alejó bastante serio.

-De verdad, por favor, no lo permitas, tu dile que me estuviste hablando de negocios, de que Landon quiere invertir en cruceros, yo me vi muy entusiasmado, dile que eres gerente de un área, que debemos estar saliendo de la oficina central hacia el área de los cruceros también; que no estás segura pero habrán algunos viajes en donde tu aprovecharás para convencerme con la estrategia de mercadeo, estoy seguro de que la idea la encantará.

-Yo haré lo que usted diga, señor Vitale, de verdad, jamás le haría daño, veo que es usted una persona buena, digamos que hace las cosas bien, y yo estoy un poco ebria, así que ya me quedaré en silencio, creo que he hablado de más, dijo Marian riendo un poco.