Mundo ficciónIniciar sesiónVex Mordaine había cabalgado a través de batallas, había corrido desde territorios en llamas, había huido de enemigos que superaban en número a sus fuerzas diez a uno. Pero nunca había sentido este tipo de urgencia—como si su propio corazón estuviera siendo arrancado con cada kilómetro que los separaba de casa.
La observaba mientras cabalgaban. Seraphine, con su espalda recta a pesar del agotamiento, su mandíbula apretada con determinación. No había derramado una sola lágrima desde que recibieron el mensaje. No había colapsado bajo el peso de todo lo revelado en el Consejo.
Y eso, más que cualquier otra cosa, lo aterrorizaba.
Porque Vex reconocía esa máscara. La había usado durante siglos. La armadura de alguien que había sido roto tantas veces que solo quedaba dureza.
Cuando había visto a Lysandra atacarla—cuand







