Mundo ficciónIniciar sesiónLa tienda era neutra por diseño—sin estandartes, sin colores de manada, solo tela gris estirada sobre postes de madera. Una mesa larga dividía el espacio. Kaelen de un lado. Nosotros del otro.
Vex estaba a mi derecha, tan cerca que nuestros hombros se tocaban. Theron a mi izquierda, sus ojos nunca dejando de evaluar amenazas. Lydia detrás, silenciosa pero presente. Fenrir, Celeste y Darius ocupaban las cabeceras de la mesa—jueces imparciales con el poder de declarar verdad o mentira.
Kaelen había traído a dos de sus comandantes. Ninguno de ellos había traído a Lysandra.
Estaba bajo guardia en otra tienda, aislada hasta que se determinara qué hacer con ella.
Un escriba se sentaba en la esquina, pluma lista sobre pergamino. Cada palabra sería registrada. Cada confesión permanente.
Kaelen se veía como si no hubiera dormido. Ojeras marcaban sus ojos, su mandí







