Una nueva generación de CEOS.
En el bar las cosas se ponían cada vez más tensas, el empresario no tenía ninguna intención de darle una oportunidad a Vladimir, pero el joven heredero no tenía la más mínima intención de desistir.
— ¿Por qué no lo entiendes? No voy a poner mi dinero en manos de un joven novato como tú. Sería ridículo que lo hiciera.
— Sabe tan bien como nosotros que tendrá muy buenas ganancias con este negocio, ¿De verdad está dispuesto a dejarlo ir?
— Lo haré, buscaré otro socio potencial, no me culpes, esto es solo la consecuencia de no ser profesionales.
Vladimir con toda la imponencia que poseía, respondió.
— No hay problema, puede buscar otro socio si así lo quiere. Lo que me da a mi la opción de buscar a alguien más para este proyecto, vaya tranquilo, yo resolveré este inconveniente.
El joven CEO sacó su celular, marcó un número, y al segundo timbrar le respondieron.
— Vladimir, que sorpresa, que milagro que llamas.
— El cumpleaños de las trillizas es la próxima semana,