Un bebé esclavizando a poderosos hombres.
El CEO ruso no supo si ella alcanzó a escuchar su te amo. Angy se quedó dormida de nuevo, estaba con la anestesia encima todavía, ella debía descansar.
— Señor Darkok, es hora de salir, nosotros nos encargaremos de cuidar de su esposa. Está en buenas manos, no debe preocuparse.
En la sala de estar, Domenico ya había llegado, con él sus hermanos Alexander y Aleksey, venían a dar su apoyo al CEO Darkok.
— A ver ustedes, ayúdenme un momento con el bebé, no pesa demasiado pero si es muy delicado. — Rafael le dió al niño a Alexander Ivanov, total él ya tenía experiencia.
— Rafael, ¿Es mi imaginación o el bebé está renegando?
— Está renegando, colócalo justo en tu pecho, dale palmaditas y arrullalo, a él le gusta así.
El CEO Ivanov enarcó una ceja, venía a apoyar pero no para hacer de niñero, más sin embargo hizo lo que su amigo le pidió y así el bebé se quedó tranquilo.
Los hombres vieron venir a Dimitrir, pero como siempre su rostro no tenía expresión, incluso para el