Angelic pide ver a su esposo.
En Brazil, el mafioso De Russie había quedado bloqueado de todas partes, no podía volver al negocio, no podía volver a las empresas, y los clientes a los que nos les cumplió en hacerles llegar una mercancía que ya estaba pagada, no lo dejarían de buscar ni siquiera cuando llegara el final de los tiempos.
El CEO Darkok tenía a su bebé dormido en su regazo mientras tecleaba con gran rapidez en su laptop, había pasado un programa especial desde la sofisticada computadora de Emil a la suya así pudo vaciar cada cuenta bancaria del miserable de Aleskey De Russie, sin dinero ya no podría hacer más maldades, era mejor dejarlo en la calle. Se lo merecía totalmente.
— Deberías considerar volverte un mafioso, Darkok, la sangre fría la tienes, y una mente maquiavélica también, has dejado a ese imbécil de Aleskey en la calle. Espero que se haya llevado algo de efectivo que le alcance para comer un tiempo antes de ponerse a trabajar.
Alessandro Ferreti se acercaba a hablar con Dimitrir.