Lucano y Evy en su primera cita.
Después de terminar los alimentos, el ojigris subió con él a su cama a Rafaela, el hecho de que no pudiera hacerle el amor por el momento, no significaba que no pudiera besarla.
— Ya me tengo que ir, me quedo más tranquila de que vas a quedarte dormido pronto después de tomarte tus medicamentos.
— Entonces espera a que me duerma, mi chófer te llevará a casa, quédate ahí, no hagas preocupar al tío Rafael, te enviaré un mensaje más tarde.
— Si señor controlador, me portaré bien, no tienes de que preocuparte, ahora descansa, no voy a estar tranquila hasta que te recuperes por completo. Así que pon de tu parte.
(...)
En ese momento, en un exclusivo restaurante al sur de la ciudad, Lucano había llevado a Evelyn para tener una cita, él quería hablar de algunas cosas importantes con ella.
— Lucano, fue una grata sorpresa que pasarás por mi hoy al campus, dime, ¿A qué se debe que me hayas traído a este lindo restaurante?
El apuesto heredero ojiazul, vestido en un traje hecho