El CEO Mendoza está furioso.
Evelyn ya sabía a quién acudir para que su padre le diera el permiso de ser novia de Luciano, esa tarde noche llegó directamente a hablar con ella.
Entonces un viernes por la noche antes de la cena, llegaron a la mansión Mendoza el CEO Doménico Lombardi, y su hijo Lucano.
Así tenía que ser para demostrar que las cosas eran en serio, que no pretendía el heredero jugar con la bella trilliza. Esa noche inusualmente los hermanos mayores también se encontraban en casa.
La mucama fue a avisar al señor de la casa sobre las importantes visitas que tenían.
— Señor, su amigo el CEO Lombardi está aquí, también su hijo, ellos piden verlo para hablar urgentemente sobre algo importante.
— ¿Qué pasa con ese padre y con ese hijo? Doménico no me llamó para decirme que venía. ¿Ustedes saben algo? Después de todo Luciano es su mejor amigo.
— Si, pero será mejor que te lo digan ellos.
— ¡Que carajos!
Unos toquidos los interrumpieron.
— Rafael, ¿Podemos pasar?
— Por supuesto, ade