El dueño de tu corazón y de tu cuerpo.
El heredero Darkok estuvo observando muy de cerca la foto para ubicar el lugar exacto donde iba a ir a buscar a esa mujercita que se había pasado de la línea, con él no se jugaba y se lo iba a dejar muy en claro.
Después de pagar la cuenta, el ojigris salió en su coche deportivo como alma que lleva el diablo, rebasaba los coches con rapidez y de una forma temeraria, había aprendido a conducir desde muy jóven, y lo hacía con mucha destreza.
Las llantas rechinaron apenas se estacionó. Quienes lo vieron se quedaron sorprendidos al ver bajar a ese hombre con aura oscura.
— Rafaela, sé que me has dejado en claro que solo quieres tratarme como amigo, yo respeto tu decisión...
— Eso lo hemos hablado desde el principio Donovan, solo podemos ser amigos, yo... Estoy enamorada de alguien.
— Lo sé, no por nada soy el sucesor de mi padre, por supuesto que lo he notado, creo que ese heredero es un hombre con mucha suerte, pero también creo que no se llevan tan bien, sus caracteres so