Pelea de rivales de amor.
La mirada retadora gris y verde parecían echar rayos, ambos herederos eran de carácter fuerte, ambos estaban enamorados de la joven Mendoza, y ninguno estaba dispuesto a rendirse o a retirarse.
— ¿Y qué pasa si no me hago a un lado? No te tengo miedo Darkok, puedo hacerte frente en todos los sentidos.
— ¿Qué...? !No... no hagan esto, son dos hombres civilizados, no pueden perder los estribos así, Vladimir, deja de retar a Donovan, y tú Don, no sigas con esto por favor!
— Dije que Rafaela es mía, y tú te vas a alejar de ella porque no te voy a dar más espacio para que la cortejes, ella y yo tuvimos solamente un mal entendido, tenía una relación pero ya la he terminado, quiero a Rafi a mi lado, y ella también me quiere a su lado, tú lo sabes muy bien. ¡Hazte a un lado Donovan o te voy a dar la paliza de tu vida!
— Eso lo quiero ver...
Tanto el ojigris, como el ojiazul comenzaron a quitarse el saco, también desabrocharon los puños de sus camisas, esa pelea era un hecho, sol