Cariño, hazme el amor.
La arquitecta no se pudo bajar del coche, ella comió arriba acompañada de Yuri.
El asistente la miraba de vez en vez, hasta que la vió terminar.
— Angelic, tu no estás bien, debe de estar bajo vigilancia médica, ¿Qué te parece si te llevo al hospital de nuevo? Anda, acepta.
— No voy a volver ahí, llévame a la mansión Diamich, Pero antes pasemos por una farmacia para comprar unos analgésicos, ya me está doliendo la frente y el tobillo.
— Papá, ¿Dónde estará mamá, nadie pudo detenerla, y además está muy molesta con nosotros, debemos encontrarla. Llama a Yuri, quizás el si sepa en dónde está ella.
El celular del asistente timbró, el CEO Darkok lo estaba buscando.
— ¿Si, diga?
— Yuri, recogiste a mi esposa en el hospital, ¿Cierto? Vladimir y yo fuimos tras ella Pero ya te la habías llevado.
— Así es señor, yo la recogí, pero por el amor de dios, mi jefa parecía un zombie, su bata estaba llena de sangre, su frente herida y el pie enyesado. ¿Por qué la dejaron salir a