Angelic, déjame estar a tu lado.
La bella arquitecta la instalaron en el segundo piso, su habitación era amplia, tenía varios aparatos por si se presentaba alguna emergencia, estaría vigilada las veinticuatro horas del día.
Angy estaba en la banca cama, ella estaba descubierta del vientre, seguía teniendo el.dren y era preferible ventilar la cirugía, era por eso que tenía a su alrededor una cortina que impedía verla, así podía mantener su privacidad.
Una enfermera se aseguraba de que el suero pasara bien.
— Señorita, por favor Avisenle a... a mí esposa que ya estoy aquí, que venga y que traiga a mi bebé con él, ya muero por verlo.
— Se lo diré señora Darkok, pero debe tomarse las cosas con calma, todavía no puede cargar al pequeño, no hasta que le podamos quitar el dren y cerremos de nuevo por completo la cirugía.
Angy se puso un poco triste, anhelaba cargar a su hijo, sentía que la necesitaba mucho, ella se sentía desesperada.
En ese momento el CEO Darkok entro con el pequeño Vladimir. Ambos parecí