Al entrar a la habitación de Noah, Emma se sorprendió, era un lugar bastante acogedor, igual que el apartamento que ella conocía, era muy minimalista, los tonos negro y gris predominaban, una gigantesca cama, alfombra en tonos gris, mesas de noche, un escritorio bastante hermoso, una biblioteca y dos puertas, posiblemente ducha y closet, la luz de la luna entraba por los ventanales dando un toque bastante romántico al lugar.

Noah seguía en su papel, no podía permitir que Emma lo descubriera, porque estaría en serios problemas con la mujer.

-¿Emma, me ayudas por favor a quitar mi ropa?, estoy un poco mareado.

Emma quitó la camiseta de Noah, sus tenis y pensaba dejarlo con el mezclilla azul que se le veía tan bien.

-Emma, mi pantalón por favor, no sé que me pasó, me perdí con el tequila.

-Vamos Noah, no puede ser que tomaras tanto tequila mientras bailé solo una canción.

Noah guardaba silencio, él sabía que Emma era bastante inteligente y se daría cuenta de su farsa si hablaba de más.

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